Durante tres años, y después del éxito de su film Comprar, tirar, comprar, la alemana Cosima Dannoritzer estuvo realizando el documental La tragedia electrónica. En su producción participaron Media 3.14, Yuzu Productions y twintimetv. El documental fue presentado el año pasado en la selección de joyas de Festiver, el festival de cine verde de Barichara. Cossima habló con EL COLOMBIANO y esto contó acerca de la realización del documental.
¿Se nos está saliendo de las manos este problema?
“Ahora se producen muchos productos de consumo que tienen una vida corta, y eso es muy bueno para la economía pero un gran problema para el planeta porque estamos generando mucha basura que está creciendo más que cualquier otra”.
¿Cómo describe los vertederos que conoció?
“Realmente parece como el fin del mundo, una escena de ciencia ficción. Son tan grandes que no ves dónde acaban. Todo está envuelto en una nube de humo, la tierra es inservible porque queman la basura para llegar al cobre que está en los cables. Nadie puede vivir allí. Hay un río muerto (hablando de Ghana, en África). Ves muchos niños y jóvenes haciendo estos trabajos de ’reciclaje’, cogen las piezas, las queman y las rompen sin protegerse, sin hacer un trabajo profesional. No es un entorno saludable y es muy triste que las cosas que usamos para tener una vida más fácil terminen allí”.
¿Cuál es la procedencia de esos desechos?
“En Ghana encontramos mucha basura de Inglaterra y Estados Unidos, pero en realidad hay piezas de muchos países. Es muy fácil saberlo, mucha de esta basura aún lleva su etiqueta, hay desechos de universidades, ayuntamientos, colegios, del gobierno, de la Policía. Estando allá cogimos algunos ordenadores y los llevamos al lugar al que pertenecieron, en Inglaterra, y a ellos no les interesa”.