En Los Colores hay un parque en medio de dos conjuntos residenciales que divide una manzana en dos. Un de sus extremos da a la carrera 76 y el otro a la 76A y el centro entre ellas se convirtió en el punto predilecto para los encuentros de Amigos de cuatro patas, un club de dueños de perros que todos los días se reúnen a las seis de la tarde para sacar a sus mascotas, y por qué no, enterarse del chisme de la jornada.
“Es la hora sagrada, respetada entre todo el día. Ya somos siempre pendientes del momento de bajar al parque y no podemos faltar. Cuando uno está en la casa siente que ya debe salir, mira el reloj y son justo las seis”, manifestó Alejandra Buitrago, una de las integrantes del club que llega a tener diariamente entre 18 y 25 personas con sus respectivos “amigos caninos”.
Una familia
El grupo se fue dando esporádicamente, al principio solo eran cuatro personas y poco a poco se fueron uniendo más. La mayoría comparten una característica: provienen de diferentes partes del país. “Muchos, aunque vivimos acá, venimos de otras regiones y ciudades como Tolima, Bogotá, Valledupar, Bucaramanga, Armenia, Montería, entre otros. Aquí todos son bienvenidos”, expresó Luis Alexander Ramírez, miembro del club y etólogo, quien comenta que el grupo se convirtió en una familia con la que se comprometieron y que respetan.
Además, Ramírez destacó que estos encuentros traen beneficios para la salud psicológica de los perros porque allí pueden “establecer una manada, socializar y estar más felices. Esto permite que estén más tranquilos y se reducen las posibilidades de ansiedad por separación, que ocurre cuando las personas que los tienen se va a estudiar o trabajar”.
Y como en toda familia no dejan pasar las festividades, cada que alguno de los animales cumple años se lo celebran con torta y sombreros. Hace poco adquirieron una piscina de pelotas para que los caninos puedan jugar en sus días especiales, además con cierta frecuencia salen a caminar o incluso a pasear todos juntos, el año pasado el destino fue Guarne.
Hay otros en la ciudad
Pero no son los únicos, a los alrededores hay otros clubes en parques: los Cuatro vientos, frente al Politécnico Grancolombiano; Parquecito de los Colores, al lado de la Iglesia San Clemente, y en algunos sitios de la ciudad como en el parque de La Floresta, al lado de la estación de metro. “En realidad es una tendencia que prácticamente se da en los parques de zonas residenciales de Medellín. Lo sé, porque hace tres años promocionaba un chip para mascotas y lo noté. Es lindo”, afirmó Katlin Navarro, integrante del club.
El ejercicio rutinario de salir al parque lo convirtieron en una comunidad que comparte días especiales y hasta preocupaciones, pues han tejido una amistad tanto los animales como los humanos. ¿Usted ya sabe si su parque tiene club?.