Independiente de la longitud que tengan los brazos, lo importante es que estén torneados, sin flacidez y sin “alas de murciélago”, es decir que no exista descolgamiento. Sin embargo, el paso del tiempo, las dietas o el sedentarismo no colaboran.
La cara interna de los brazos se descuelga y aparezca la flacidez. ¿Qué soluciones existen? ¿Cómo remediarlo?
“Ejercicio activo, gimnasia pasiva y tomar proteínas, sobre todo alimentos ricos en Omega 3 son algunas de las fórmulas que ayudar a fortalecer y mejorar la zona”, explica Leticia Carrera, directora técnica de Centro Médico Felicidad Carrera, en Madrid, España, quien recomienda no tomar azúcares procesados, “porque son responsables del envejecimiento prematuro”.
Si desea reafirmar los brazos, en una sola sesión con gimnasia pasiva se obtienen muy buenos resultados, utilizando la energía ultrasónica microfocalizada (Ultherapy) “para potenciar la renovación del colágeno y combatir el descolgamiento”, detalla Felicidad Carrera.
Cuando la flacidez asoma por el primer tercio del brazo, el doctor Miguel Chamosa aconseja la técnica Batwing, un “minilifting”, poco invasivo que rejuvenece el brazo.
“Este pequeño retoque ataja el problema cuando empieza a evidenciarse y permite lucir tirantes sin que la prueba del salero delate la edad, la falta de ejercicio y los cambios dramáticos de peso”, explica el médico especialista en cirugía plástica.
Tras la higiene diaria, Carrera recomienda usar cremas específicas. “Los brazos responden de forma rápida a los tratamientos cosméticos, sobre todo los que tienen ingredientes drenantes, así como fórmulas que estimulen el colágeno”.
Si se desea un tratamiento en cabina para reducir volumen y reducir grasa, existen muchas opciones, pero una que recomienda Carrera son los ultrasonidos focalizados de alta intensidad.
“Se ha demostrado que cuando se trabajan frecuencias más altas hay una mayor eficacia en la destrucción del tejido graso”, explica Leticia Carrera.