Fue probado en Guatapé, Cartagena, Santa Marta y en la isla Cayo Serrana (Archipiélago de San Andrés), tres pruebas para que a fines de 2017 sea realidad.
Inmersiones para ganar experiencia y corregir detalles.
Investigadores de las Universidades Pontificia Bolivariana y Nacional, con el respaldo de Colciencias y Ecopetrol desarrollan para esta un robot submarino, vehículo subacuático que pueda emprender distintas tareas, desde aporte a la investigación hasta inspección de estructuras y toma de muestras.
El proyecto, a cuatro años, va por el tercero, cuenta Julio Correa, científico de la UPB que ha estado al frente del proyecto. A mediados del año próximo debe estar listo para luego hacer las pruebas.
Aunque suene extraño construir un vehículo submarino en una ciudad a varios centenares de kilómetros del mar, tiene su razón de ser: aprovechar las capacidades de la Nacional en oceanografía y de la Bolivariana en automática y mecatrónica.
El trabajo exigió la construcción de un tanque de 35 metros cúbicos en la UPB, para el Laboratorio de Robótica Submarina.
El robot construido, Visor 3, alcanzó 60 metros de profundidad. El definitivo deberá bajar hasta 500 metros. El definitivo será un robot de máximo un metro cúbico y 300 kilos dice Correa.
El trabajo, que incluye decenas de investigadores y estudiantes de las dos universidades, analizó primero lo que había en el mundo en distintas instituciones fuertes en el tema. La UPB tenía experiencia con Visor 1 y 2. Aquel participó hace varias décadas en el trabajo del científico Jorge Reynolds con ballenas en el Pacífico.
Se repotenció el 2, con base en las nuevas exigencias. En los ensayos se comportó bien y en Serrana, en la expedición Seaflower, fue apoyo a investigación biológica.
Mientras un buzo tiene un límite de tiempo, el robot no, explica Carlos Zuluaga, otro investigador de la UPB vinculado al desarrollo.
Los oceanógrafos juegan además un papel fundamental para estudiar las condiciones del mar que permitan la operación del submarino.
No es un vehículo autónomo sino operado a remoto mediante un cable por el que recibe electricidad, los comandos y transmite la información que obtiene.
Puede tomar fotografías y video en alta definición, además de medir algunas variables y recoger muestras.
Hoy el grupo estudia en detalle cada componente, algunos de los que se compran, pero otros se elaboran acá. En seis meses debe estar todo integrado.
Ciencia en Medellín.