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Historias cortas para celebrar el Día del Maestro

  • Ilustración: El Colombiano
    Ilustración: El Colombiano
15 de mayo de 2017
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El 15 de mayo de 1950 fue proclamado San Juan Bautista de La Salle como patrono de los educadores por parte del Papa Pío XII, por lo que ese mismo año, la presidencia de La República de Colombia declaró a esta fecha como el Día del Maestro en Colombia.

Esta celebración permite reconocerles su trabajo, entrega y sacrificio, y se reconocen los logros de esa labor que se enfrenta a los constantes cambios y avances de la ciencia y a una sociedad con retos cada vez mayores que les exige innovar y luchar para formar personas educadas y enamoradas de su profesión, siempre anteponiendo la vocación.

Por eso quisimos recurrir a la memoria, sobre sus maestros más queridos. Estas son las historias que nos encontramos y con las que queremos desear ¡un feliz día a todos nuestros maestros!

¡Gracias por su importante labor!

La Unesco celebra el día mundial de los docentes el 5 de octubre, conjuntamente con sus asociados, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Internacional de la Educación (EI).

Nos gusta recordar la frase de Malala Yousadzai, estudiante, activista, bloguera pakistaní y ganadora del Premio Nobel de la Paz en 2014 a los diecisiete años: “Un niño, un profesor, un libro, y una pluma pueden cambiar al mundo. La educación es la única solución”.

Rafael Aubad, presidente ejecutivo de Proantioquia, nos contó: “Mi primera maestra fue Maruja Gómez. Jubilada, quien accedió ante mis padres a enseñarme las primeras letras. No existían entonces los jardines infantiles y uno debía cumplir los siete años para entrar a la primaria. Yo llevaba un pequeño taburete y me sentaba en su Sala –casa humilde, con solar, llena de luz y flores– ante un pequeño tablero y una letra que nunca olvidaré. La mejor caligrafía árabe me parece poco ante el arte de la escritura de la maestra Gómez.

Fue siempre una enseñanza por conversación. Le debo mi amor por la lectura, el respeto al diálogo; viví intensamente lo que hoy denominan los expertos, la pedagogía del amor. Eran momentos llenos de afectos y complicidades en el aprender. ¡Y era su único alumno! Aceptó ayudarme, como una especie de “ atención especial” a mi familia, como se decía entonces a actos generosos de amistad.

Más tarde, siendo adolescente –me fui muy pronto de mi pueblo natal donde viví esta primera experiencia del aprender–, visité a la maestra Gómez. Y allí estaba: simple, serena, amorosa y erguida. La recordaba también cuando iba a misa y la encontraba en la ruta a la Iglesia, pues el almacén de mi padre estaba en el camino, mirándome con la idea de que yo hacía parte de su mundo. Una sonrisa coqueta, de ahí vamos juntos.

Y en esa visita le reafirmé lo mucho que le debía a ella como persona. Le dije que ante todo era un hombre que luchaba por devolver afecto, respeto y compromiso, como los pilares de vivir en sociedad. Gracias a la Maestra Maruja y a tantos maestros que expresan los mejores valores del enseñar con amor”

Estos son los maestros capacitados en educación de nivel primario en Colombia. Cifras comparadas con Cuba y Costa Rica:

En Antioquia, según el Dane, tenemos 46.233 maestros y en Colombia tenemos un total de 441.353 maestros.

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