Mucho dolor por el accidente del bus ayer, en San Jerónimo, que deja nueve trabajadores muertos y 31 heridos, varios de gravedad. Iban a un paseo de integración de la empresa donde trabajaban, y según testimonios y una primera declaración de las autoridades, el autobús se quedó sin frenos.
¿Cuántas vidas pueden protegerse con la elemental precaución, y deber, de revisar los vehículos de transporte público, máxime teniendo en cuenta nuestras riesgosas carreteras? Debe hacerse una investigación rigurosa. No puede ser que estas tragedias ocurran tan a menudo.