La "mermelada" de las regalías sí se está regando por toda la "tostada" nacional. De 522 municipios que antes recibían recursos por la extracción de petróleo oro y carbón, entre otros, se duplicó a 1.089.
De acuerdo con la información reportada por el Departamento Nacional de Planeación (DNP), a la fecha hay alrededor de 5.500 proyectos aprobados por un total de 20 billones de pesos, de los cuales más de 12 billones provienen del Sistema General de Regalías.
Después de dos años de implementarse el sistema, el saldo pendiente por aprobar de la vigencia de este año asciende a 2,8 billones de pesos. Las mayores inversiones se han concentrado en infraestructura, transporte y ciencia y tecnología.
Antioquia es el gran ganador con la reforma, ya que es el departamento con más proyectos aprobados en el país, con un total de 455, que utilizarán 941.783 millones de pesos de las regalías. La mayor parte de las iniciativas son por un monto promedio entre 200 y 300 millones de pesos.
Con corte al 31 de enero de este año, el mayor porcentaje de las regalías en el departamento se había destinado a vías, con el 35 por ciento (256.691 millones de pesos); seguido de salud y agricultura, con el 13 por ciento respectivamente (92.785 y 92.743 millones), y el tercer lugar lo ocupa la educación con 78.584 millones.
"Nosotros en 2012 priorizamos los proyectos desde la Gobernación en cinco líneas de trabajo: proyectos productivos, formación del talento, circuitos viales, temas mineros y ambientales", aseguró María Eugenia Ramos, directora del Departamento Administrativo de Planeación.
Lo bueno
El principal hecho a destacar es que la "mermelada" se esparció sobre todo el departamento. En Antioquia solamente 13 municipios recibían recursos de las regalías, hoy reciben 113, que tienen la libertad de presentar los proyectos en los que quieran destinar los recursos.
Otro punto a favor es que esa libertad está controlada por los Órganos Colegiados de Administración y Decisión, Ocad, una especie de junta directiva en la que tienen silla el gobierno local, regional y central para decidir si los proyectos presentados cumplen con las necesidades de la comunidad y los requisitos técnicos.
Otro beneficio es que los buenos proyectos, como el de cafés especiales en Antioquia, han servido de referencia para que se repliquen en otros municipios.
Lo malo
La gran mayoría de los municipios no tiene el personal calificado para estructurar proyectos. Esto se vio reflejado en las demorar para la aprobación de proyectos en el primer año del nuevo sistema.
En el segundo año se tapó ese hueco pero se abrió otro: el de la contratación y la ejecución. Los proyectos demandan mínimo de un funcionario que se dedique solo a las regalías y ni así dan a basto para cumplir con todas las exigencias.
Prueba de ello, es que el DNP suspendió preventivamente el giro de los recursos de las regalías a 14 municipios en Antioquia, debido a que no han reportado la información completa sobre el estado de los proyectos (ver gráfico).
Uno de los municipios en este listado es Olaya, cuyo alcalde, Juan de Dios Pineda, respondió que "nosotros ya mandamos la información y estamos a la espera de que ellos la revisen y nos digan si falta algo. Nos decían que nosotros no habíamos pasado la información, pero lo que pasa es que hasta el momento no habíamos hecho uso de los recursos porque solo son 96 millones al año, por lo que esperamos a recoger la de los otros años para juntar 307 millones y ahí sí mejorar las vías urbanas de un corregimiento". Liborina es otro municipio que aparece en la lista de los suspendidos. "Si con algo vivo agradecida es con la mermelada, entonces apenas me dijeron lo de la suspensión de los giros me puse al tanto y lo solucionamos porque todavía tenemos pendiente por ejecutar un proyecto con el 20 por ciento de las regalías que nos liberan en el segundo semestre", explicó la alcaldesa Adriana María Maya.
Para ayudar a los municipios afectados a solucionar este asunto, la Gobernación y el DNP presentarán hoy y mañana una asesoría y asistencia técnica con el fin de cumplir con los requisitos del sistema.
A propósito de controles, los entes territoriales se quejan de que deben reportar la información en varias plataformas: dos para el gobierno central y otra para la Contraloría, lo cual desgasta a los funcionarios. Frente a este tema, parece haber esperanza, puesto que El Colombiano conoció que la Contraloría está realizando un proceso de armonización de la información para usar el sistema Gesproy que hoy maneja el DNP y así ahorrar tiempo en trámites.
El otro lunar tiene que ver con los retrasos de los municipios para contratar los procesos, en los que habían 106 iniciativas con más de seis meses de atraso, entre ellas una sola de la Gobernación por 2.930 millones de pesos, según un reporte de la Contraloría con corte al 31 de diciembre de 2013.
Lo feo
La auditoría realizada entre 2012 y 2013 por la Contraloría Auxiliar para el Sistema General de Regalías, detectó 108 hallazgos administrativos en su fiscalización en Antioquia, en el que están relacionados la gobernación (15) y los municipios de Tarazá (36), Puerto Nare (36), Yondó (13), El Bagre (8) y Cañas Gordas (7). Los hallazgos no terminaron ahí, estos entes territoriales también sumaron 48 alertas en materia disciplinaria, 4 penales y 37 fiscales.
En el caso de Yondó se alerta en el informe de la Contraloría sobre irregularidades en tomar decisiones sin tener en cuenta al Concejo, inconsistencias en una interventoría y precios desbordados en una licitación, entre otros.
El alcalde de Yondó, Wilfrido Uzuriaga, aclaró que "yo ya entregué el informe de descargos de lo que me concierne a mí gestión porque la mayoría de las investigaciones son del alcalde anterior. Mi problema fue con el Concejo que no me autorizó facultades para contratar. Lo que pasa es que la oposición tiene la mayoría en el cabildo y la tarea era no dejarme hacer nada, un tema político que no he entendido, pero me tocó buscar la forma de poder lograr dar un cambio que ha sido favorable para el municipio".
Nadie estaba preparado para empezar a trabajar con el nuevo esquema de las regalías y los efectos se están reflejando. Lo bueno es que a pesar de los tecnicismos, los municipios están aprendiendo a planear, lo malo es que el proceso es lento y lo feo es que persisten las dudas sobre la gestión.
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