900 toneladas de alimentos se salvaron de ir a la basura en los últimos cinco meses en Antioquia
Estos alimentos lograron llegar a los platos de cientos de personas necesitadas en el departamento.
Con un enorme esfuerzo de los bancos de alimentos de Antioquia, con apoyo de entidades como la Gobernación de Antioquia, el departamento logró salvar en los últimos cinco meses 936 toneladas de alimentos que pudieron haberse perdido en esa paradójica e injustificada dinámica de desperdicio de alimentos que padece el país, mientras que millones de personas padecen hambre cada día.
La Fundación Saciar y el Banco Arquidiocesano de Alimentos son los principales responsables de que todas estas toneladas destinadas a la caneca de la basura y a pudrirse en las fincas hayan llegado a las mesas de los más necesitados. Ambas entidades integran la estrategia Bienestar, de la Gobernación de Antioquia, que trabaja para que estos alimentos rescatados y clasificados lleguen posteriormente a niñas, niños, mujeres, personas mayores y personas con discapacidad en todo el departamento beneficiarios de la estrategia.
Abaco, la red de bancos de alimentos que integran el país, tiene además un componente que ha sido tan exitoso que ahora es replicado en otras partes del mundo: el programa de recuperación de excedentes agropecuarios. Mejor dicho, toda la comida que termina desperdiciada por cuenta de los absurdos sistemas de logística y comercialización de alimentos en Colombia que benefician a los intermediarios y perjudican a los productores y consumidores. Este programa logró rescatar el último año la cifra récord de 10.000 toneladas de alimentos que de otra manera habrían terminan en campos, las bodegas y hasta a orillas de carretera. Antioquia cumple un papel fundamental en esto, pues el departamento recupera casi 25% de los productos agropecuarios que alcanzan a tener una segunda oportunidad.
300 agricultores que integran la estrategia de Bienestar en Antioquia han recibido asistencia técnica individualizada y herramientas para mejorar sus prácticas de cultivo y comercialización, con el fin de disminuir pérdidas en la producción agrícola y generar mayor seguridad alimentaria para las familias.
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“En un país en el que hay población que insuficiencia alimentaria, resulta inaceptable que casi un tercio de los alimentos producidos no lleguen a la mesa de los colombianos. Desde la red de Bancos de Alimentos de Colombia, con el valioso apoyo de empresas, donantes y aliados, trabajamos para cambiar esta realidad y convertir la pérdida en esperanza. Reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos es salvar vidas. Es darle a nuestra infancia la oportunidad de crecer más fuertes, más inteligentes y más felices”, destacó el director ejecutivo de Abaco, Juan Carlos. Buitrago.
Por su parte, la gerente de la Unidad de Programas Sociales de la Gobernación de Antioquia, Isabel Cristina Londoño, señaló que “desde la Gobernación de Antioquia estamos comprometidos con el BienEstar de los más vulnerables. Rescatar alimentos es rescatar esperanza, es dignificar la vida y demostrar que cuando unimos esfuerzos podemos transformar realidades. Por eso fortalecemos estas iniciativas y apoyamos a nuestros agricultores para reducir las pérdidas en el campo”.
La Gobernación de Antioquia aseguró que estas acciones suman en la búsqueda por reducir el hambre en el departamento, cuyo panorama, sin embargo, es cada vez más crítico. 345.000 personas padecen hambre de manera crítica en Antioquia. Las diferentes metodologías para medir el hambre arrojan mayores prevalencias en desnutrición e inseguridad alimentaria en el departamento, a pesar de la que actual gobernación defiende tener una inversión histórica para frenar el hambre en Antioquia. Según corroboró Antioquia Cómo Vamos, por primera vez el departamento superó el promedio nacional de hogares con inseguridad alimentaria moderada y grave. Esto deja claro que los problemas estructurales que han convertido a Antioquia en un departamento con hambre siguen sin atacarse de manera eficiente. No obstante, las organizaciones expertas en lucha contra el hambre plantean que 2026 será el año trascendental para saber si el gobierno de Andrés Julián Rendón va por el camino adecuado para reducir este flagelo o se encamina hacia el fracaso.
En cuanto a los esfuerzos concretos por evitar la pérdida y desperdicio de alimentos, los resultados en Antioquia son alentadores teniendo en cuenta que en Colombia 9,7 millones de toneladas de alimentos se pierden o desperdician cada año, suficiente para alimentar a 8 millones de personas durante todo un año, mientras 19,2 millones de colombianos padecen insuficiencia alimentaria y más de 392 mil 000 niños menores de 5 años sufren desnutrición crónica.