Contraloría General de Medellín exoneró a Diego Gallo
Periodista egresado de UPB con especialización en literatura Universidad de Medellín. El paisaje alucinante, poesía. Premios de Periodismo Siemens y Colprensa, y Rey de España colectivos. Especialidad, crónicas.
La Contraloría General de Medellín, así como lo habían hecho en meses anteriores la Fiscalía y la Procuraduría, exoneró de toda culpa al exsecretario de Infraestructura de Medellín y exalcalde de Envigado, José Diego Gallo Riaño, en el proceso que se le seguía por la presunta compra irregular de predios cuando ocupaba el cargo en la Administración del actual alcalde, Aníbal Gaviria Correa.
El ente de control ordenó archivar el proceso al determinar que la recomendación que dio el acusado de comprar algunos lotes en San Antonio de Prado y Aguas Frías no constituyó trasgresión de “principio fiscal alguno”, pues él no “tuvo intrusión en la compra de lote alguno y mucho menos en la elaboración o suscripción de contratos de compraventa y menos aún transgredió la reglamentación de Planeación o alguna directriz municipal”.
Al conocer el fallo, Gallo Riaño recalcó que se veía venir una decisión en tal sentido teniendo en cuenta que la Procuraduría y la Fiscalía también lo habían encontrado inocente de los cargos.
“Los tres entes hicieron una investigación muy minuciosa y no hallaron ninguna responsabilidad y eso es lo que más tranquilo me deja”, dijo a EL COLOMBIANO Gallo Riaño, que lamentó no haberse podido presentar como candidato a la actual contienda electoral, pues aclaró que aunque legalmente no estaba impedido, por razones éticas y de respeto a la ley quiso no hacerlo sin que antes se dejara completamente limpio su nombre.
En enero de 2014, el propio Aníbal Gaviria y el exalcalde Alonso Salazar acusaron públicamente a Gallo Riaño de comprar predios a personajes de la mafia, con “origen oscuro, sobrevalorados e inútiles”, razón por la cual se le pidió la renuncia a su cargo en la Alcaldía.
Ante el Tribunal Administrativo de Antioquia Gallo Riaño demandó al Municipio de Medellín buscando que se limpie su nombre y se le indemnice por el daño causado con una suma de $400 millones.