Colombia

La realidad de las niñas en Colombia en su día

Periodista de la Universidad del Quindío. De Calarcá.

11 de octubre de 2020

El día internacional de la niña deja en evidencia que en Colombia y el mundo siguen siendo vulnerables.

De acuerdo con una encuesta de Fundación Plan, entidad dedicada a velar por los derechos de la niñez en Colombia y el mundo, tras una encuesta en adolescente en la que participaron 14 jóvenes, incluyendo 500 por Colombia, se pudo establecer que el 67 % de las niñas colombianas dijo que había experimentado alguna forma de acoso, mientras que en el mundo fue el 58%.

“Los resultados del estudio en Colombia muestran que, en general, las niñas nos enfrentamos al acoso en línea en aproximadamente la misma cantidad que al acoso callejero”, dice una niña citada por Fundación Plan.

Dando una mirada al país, se encuentra que, según el Dane, hay 4.618.056. Según esta entidad, en cuanto a la tasa de trabajo infantil, en el país la tasa es de 10,9 %, es decir, ese porcentaje de niñas y adolescentes trabaja y realiza oficios en el hogar, según el IV trimestre de 2019.

Frente a la deserción escolar, en 2018, dato más reciente del Dane, el indicador se ubicó en 2,5, frente a los 2,7 de 2017 y los 2,8 de 2016. El reporte indica que desde 2014 dicha tasa de deserción escolar se ha mantenido a la baja en la educación preescolar.

En cuanto educación primaria, la tasa es de 2,0; en secundaria, de 2,9 y en educación media, de 2,0. En todos los niveles de educación, según reportó el Dane, todas las tasas de deserción han descendido en el país desde 2014 y asta 2018.

En relación con violencia sexual, Medicina Legal conoció, entre enero y agosto de este año, 8.498 presuntos abusos sexuales contra mujeres menores de edad, es decir, según el promedio, fueron 34,9 casos cada día, sin contar el subregistro que aún se tiene en estos casos.

En la conmemoración de esta fecha, la directora del Icbf, Lina Arbeláez, manifestó que “el Estado colombiano seguirá promoviendo la igualdad y la equidad para que tengamos los mismos derechos y oportunidades. Desde el Icbf estamos para protegerlas y garantizarles sus derechos, como toda la sociedad y las familias deben hacerlo”.

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Una aproximación

Ángela Anzola de Toro, presidenta ejecutiva de Fundación Plan en el país, en diálogo con el colombiano, indicó que proteger a las niñas no solo significa como sujetas de derechos, si no hacer todo para que estos derechos se les garanticen, así como que se prevenga desde la amenaza hasta su vulneración y, en caso de que se vulneren, se les restablezcan estos derechos.

“Proteger a las niñas quiere decir que el Estado se asegure que vivan en un contexto de bienestar.

Desafortunadamente, este no es el panorama en el mundo, incluida Colombia. De acuerdo con la Encuesta de Violencia contra Niños, Niñas y Adolescentes (Evcnna), realizada en 2018), se estableció que las formas de violencia más predominantes de mayor a menor proporción son: física, sexual y psicológica”.

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De igual manera, Anzola destaca que los hombres sufren más violencia física, pero las mujeres reportaron en mayor proporción haber faltado a la escuela como consecuencia de la violencia física. “Sobre la violencia sexual y psicológica, las mujeres son quienes más la enfrentan en todas sus formas”, agrega Anzola.

La directiva destaca que si bien hay esfuerzos por prevenir la vulneración de derechos y atender la niñez cuando esto sucede, en Colombia aún se siguen generando afectaciones de estas violencias de formas diferentes para las niñas. “Sin lugar a duda, es necesario que todos y todas, tanto el Estado, sociedad civil y la ciudadanía, realicemos acciones para crear entornos protectores para la infancia con las adecuaciones necesarias para reconocer lo que sucede e impacta de forma diferente a las niñas”.

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Para Anzola, la pandemia lo que hizo fue poner la lupa en ciertas prácticas y agudizar las desigualdades. “Para esto, les invito a que nos pongamos en sus zapatos y nos imaginemos lo que significa para una niña, adolescente, joven, adulta e incluso, una mujer mayor estar aislada con su/s agresor/es”.

Además, resalta que si antes existían momentos y horas del día en el que, por asistir a las jornadas laborales, escolares y a otros espacios estaban en un menor riesgo de sufrir violencia porque estaban sin estas personas cerca, “¿qué estarán enfrentando ahora cuando están 24/7 expuestas a situaciones potenciales de violencia?”, se pregunta la directiva de la Fundación.