¿Por qué Parásito rompió la tradición en Hollywood?
Periodista. Estudiante de maestría en Estudios y Creación Audiovisual.
“Estoy sin palabras. Nunca nos imaginamos que esto sucedería. Estamos muy felices”, afirmó sobre el escenario Sin-ae Kwak, productora de Parásito, cuando recibió la estatuilla a Mejor película este domingo 9 de febrero.
Se convirtió en la primera cinta hecha por fuera de Estados Unidos que gana en la categoría Mejor película. En la historia del cine solo 10 filmes en idiomas extranjeros han sido nominadas a este premio, entre ellas la francesa Amor (2012), la italiana La vida es bella (1998) y las mexicana Roma (2018).
Las otras tres preseas que consiguió la producción coreana fueron Mejor dirección, Mejor guion y Mejor película extranjera. ¿Qué hizo que una producción asiática les arrebatara a Estados Unidos el premio norteamericano? Son varias razones.
Crítica y popular
La historia de las dos familias, una de clase baja y otra baja, supera la ficción. En varias ocasiones el director Bong dijo que se dio cuenta de que Parásito fue tan bien recibida en el extranjero porque vivimos en un solo país llamado capitalismo.
Al respecto, Gloria Isabel Gómez Ceballos, docente de Narrativa Audiovisual Cine de la universidad de Antioquia, cuenta que la historia podría “suceder en cualquier país, en la mayoría la desigualdad es un problema evidente. El hecho de que haya ganado la Palma de Oro significó un impulso importante para llamar la atención de la Academia”.
Ella siente que los votantes esta vez vieron en la obra puntos de giro inesperados y “una buena fusión entre el cine comercial (la puede ver cualquiera) y el cine de autor”.
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Internacional
Julián David Correa, director de Cinematografía del Ministerio de Cultura de Colombia, indica que el éxito de Parásito es el resultado de una sólida política de Estado de Corea del Sur, al fomentar el desarrollo de sus producciones cinematográficas. “Es uno de los pocos países del mundo es mayor al del cine nacional”.
Se refiere a que el país asiático tiene una serie de leyes desde la década del 60 que imponen límites a la cantidad de cintas extranjeras que pueden ser proyectadas en las salas cada año en ese país. Desde 1990 los surcoreanos ven más su cine que el de Hollywood, gracias a este sistema de cuota de pantalla.
A esto le añade la intensa promoción que se ha hecho dentro de los EE. UU. Se refiere a que, después de Cannes, en mayo de 2019 los productores surcoreanos comenzaron una campaña agresiva de publicidad que ha servido para cosechar premios y más taquilla –ha recogido más de 160 millones de dólares, cifra que no muchas producciones alcanzan–.
Correa responde que además hay cambios al interior de la Academia. Se refiere a los 8.469 nuevos miembros de la Academia de Hollywood habilitados para votar. “Hay más gente de todo el mundo y cada vez son más sensibles al cine internacional”.
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Otros aspectos
Julián David cree que es indudable la calidad técnica. “Hay una gran dirección de actores. Es lo que se llama una obra coral. Ninguno es protagonista, todos como cualquier equipo, son protagonistas”, dice.
En relación a la dirección de arte, destaca la concepción de los espacios, que terminan siendo protagonistas.
El Director de Cinematografía afirma que es una obra compleja que combina géneros en su guion. “Realmente, ser estrictos por los géneros es un tema que se inventó Hollywood. Los coreanos combinan en este caso una comedia negra con suspenso”.