Visita de altos mandos de EE. UU. refuerza la Operación Lanza del Sur en el Caribe
Altos mandos del Pentágono llegaron a Puerto Rico para inspeccionar y respaldar la Operación Lanza del Sur, una campaña militar que se intensifica en el Caribe, mientras Estados Unidos aumenta la presión contra redes de narcoterrorismo vinculadas a Venezuela y Colombia.
La llegada a Puerto Rico de dos de los altos mandos más importantes del aparato militar estadounidense arribaron este lunes, 24 de noviembre como parte de una ofensiva diplomático-operativa que busca consolidar el apoyo a la misión Lanza del Sur, la campaña naval que Washington ejecuta en el Caribe para desarticular redes de narcotráfico catalogadas como grupos terroristas.
El Pentágono confirmó que el general Dan Caine, presidente del Estado Mayor Conjunto, y el SEAC David L. Isom, máximo representante del personal enlistado ante la Casa Blanca, sostendrán reuniones con tropas destacadas en la isla y con marineros que participan en interdicciones activas en aguas caribeñas. Es la segunda visita de ambos líderes a Puerto Rico en menos de tres meses.
“El objetivo es reconocer el trabajo de los miembros del servicio y agradecer su apoyo a las misiones regionales”, señaló el comunicado oficial, que también resaltó que Caine e Isom se desplazarán a unidades navales que operan directamente en el marco de Lanza del Sur.
Una visita en medio de la escalada militar en el Caribe
La llegada de la cúpula militar coincide con un aumento notable de la actividad de Estados Unidos cerca de Venezuela, país al que la administración de Donald Trump acusa de permitir el crecimiento de redes de narcoterrorismo como el Tren de Aragua y el ELN. A inicios de noviembre, el secretario de Guerra, Pete Hegseth, oficializó la Operación Southern Spear (Lanza del Sur), un plan de ofensiva marítima sin precedentes recientes en la región.
Según explicó Hegseth, el Comando Sur (SOUTHCOM) y la Fuerza de Tarea Conjunta Southern Spear están al frente del operativo, diseñado para “eliminar a los narcoterroristas del hemisferio” y proteger al país del flujo de drogas que, según Washington, alimenta la crisis interna de opioides y sustancias sintéticas.
Letalidad en aumento
Desde septiembre, las fuerzas estadounidenses han intensificado la campaña con ataques directos a embarcaciones sospechosas en el Caribe y el Pacífico oriental. De acuerdo con reportes de defensa, decenas de barcos vinculados al Tren de Aragua y al ELN han sido destruidos durante estas misiones de interdicción, que han dejado 82 presuntos narcoterroristas muertos y solo tres sobrevivientes.
El primer gran operativo se registró el 2 de septiembre, cuando una acción coordinada abatió a 11 personas asociadas al Tren de Aragua. Desde entonces, los ataques se han vuelto frecuentes y más precisos, concentrándose en corredores marítimos que EE. UU. considera claves para el tráfico de cocaína y fentanilo.
Segundo viaje en medio de la presión regional
La visita de Caine e Isom da continuidad al viaje realizado en septiembre pasado a la Base Aérea Muñiz, donde el secretario Hegseth calificó a los militares destacados como “guerreros estadounidenses” y prometió que EE. UU. mantendrá “la fuerza mejor equipada del mundo”.
Ahora, con Lanza del Sur acelerándose y las tensiones con Venezuela en su punto más alto en años, el viaje de la cúpula militar se interpreta como un mensaje directo de respaldo a las tropas y de reafirmación de la estrategia de presión sobre las organizaciones criminales y los gobiernos que, según Washington, las permiten operar.