Medellín

Alcaldía anuncia el “Gran Parque Medellín” que tendrá una playa más grande que la de Johnny Cay

El proyecto tendrá una inversión cercana a los $200.000 millones y será el centro polideportivo más grande del país.

Estudió Comunicación Social y Administración de Negocios en la Universidad Eafit. Llegó a El Colombiano en 2022 para escribir crónicas y reportajes, y ahora hace parte del Área Metro. Antes trabajó haciendo pódcast.

hace 10 horas

En la mañana de este miércoles, el alcalde Federico Gutiérrez anunció la que hasta ahora es probablemente la obra de infraestructura más importante de sus dos administraciones: el “Gran Parque Medellín”, la integración de los principales escenarios deportivos de la ciudad, para convertirlos en uno solo, con playa artificial incluida, al rededor del aeropuerto Olaya Herrera.

Una obra que hasta hace dos años no estaba en los planes de nadie, ni siquiera del mismo alcalde, que no la incluyó ni en sus propuestas de campaña ni en su plan de gobierno, donde priorizó la infraestructura educativa y la construcción de megacolegios y jardines infantiles que también ha anunciado recientemente.

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Como candidato y en sus primeros días en La Alpujarra, Gutiérrez se comprometió a recuperar más de 700 escenarios deportivos que estaban en mal estado en la ciudad, pero nada parecido a la magnitud de lo que anunció hoy, que se guardó con recelo (él y sus funcionarios) durante casi seis meses que llevan trabajando en la idea.

Aunque en la región hace años se hablaba de convertir el espacio del aeropuerto Olaya Herrera en un gran parque que fuera además un pulmón verde en medio de la ciudad, todas las conversaciones y proyectos terminaban en que para ello era necesario trasladar el aeropuerto para otro municipio, una tarea que tomaría décadas. Pues bien, aún con la limitación de la pista del aeropuerto, que segurá allí hasta, por lo menos, 2032, la Alcaldía le presentó a la ciudad el que sería el más grande de sus parques.

El proyecto integra en un solo corredor de 210.000 metros cuadrados a la pista de BMX Mariana Pajón, al circuito de atletismo y ciclismo del Juan Pablo II, a la Unidad Deportiva Maria Luisa Calle y al complejo acuático Carlos Mauro Hoyos con una nueva zona de mar y playa artificial que lo convierte en el complejo polideportivo público más grande del país y un referente en el mundo.

El valor del proyecto será de cerca de $195.000 millones y, de ejecutarse con éxito, marcará sin duda un hito tanto social como político en la ciudad: social, porque dejará una vara altísima en cuanto a inversión en espacio público, recreación e infraestructura al aire libre, pero político porque seguramente será esa obra “legado” que acompañará al alcalde Gutiérrez en su carrera política de aquí en adelante. Como los parques-bibliotecas para Fajardo, o el metrocable para Luis Pérez, o Parques del Río para Aníbal Gaviria, o el malecón de Barranquilla para los Char, ese será el “Gran Parque Medellín” para Gutiérrez, si logra culminarlo con éxito antes de acabar su mandato.

Todos los parques y pistas que existen actualmente serán mejorados: el circuito de atletismo y ciclismo que actualmente es de 1,5 kilómetros ahora será de tres, habrá más de dos kilómetros de senderos peatonales, serán más de 80.000 nuevos metros cuadrados de espacio público que ayudarán a saldar el déficit que tiene la ciudad donde cada habitante tiene en promedio apenas 5 m² de espacio público disponible. A la pista de BMX que estaba desde hace años casi obsoleta por una mala intervención que le hicieron en 2021, también le pondrán piso nuevo, lo mismo pasará con el coliseo acuático, que ahora será al aire libre y tendrá el doble de piscinas, y con la Unidad Deportiva Maria Luisa Calle.

¿Cuándo estará listo el Gran Parque Medellín?

Cuando esté listo, en el primer semestre del 2027, que fue lo que prometió el alcalde Gutiérrez, los habitantes de Medellín podrán practicar 39 deportes —desde el atletismo hasta el kayak— en ese solo lugar, gratis.

Lo más novedoso del proyecto y donde la Alcaldía ha querido hacer más énfasis en el espacio de “mar y playa”. “¿Qué es lo único que le falta a Medellín? Siempre han dicho que mar y playa, y a partir del 2027 no nos faltará nada. La playa ya no está a un avión de distancia, estará aquí en el corazón de la ciudad, podremos llegar a pie, en metro o en taxi”, dice Gutiérrez en uno de los videos que ha compartido en sus redes sociales anunciando el proyecto, que aunque ha sido bien recibido no ha estado excento de críticas, de quienes la consideran una propuesta populista o innecesaria si se compara con algunos grandes problemas que tiene la ciudad. “Tendremos mar en Medellín, pero seguimos sin saber qué hacer con nuestras quebradas”, reclamaron unos jóvenes en un portal de opinión.

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Medellín, hay que recordar, tiene 4.217 quebradas, una riqueza hídrica como pocas en el mundo que bien aprovechada sería una oportunidad, pero que de otra manera es una amenaza para la vida de miles de personas que viven en sus bordes —este año al menos 35 personas han muerto en el Área Metropolitana por emergencias ambientales—. Según un estudio de Urbam - Eafit, cada habitante de Medellín vive a menos de 12 minutos caminando de una quebrada que podrían convertirse en parque.

Pero volvamos al mar. A este, artificial, de 12.000 metros cuadrados (el tamaño de cerca de 10 pisicinas olímipicas) dividido en cuatro partes, separado por arena de playa, con aguas climatizadas, donde se podrán practicar deportes acuáticos, subacuáticos, náuticos y actividades lúdicas como el snorkel, aquaeróbicos, waterpolo, nado sincronizado, buceo, rugby subacuático, hockey subacuático, kayak, remo, vela (botes pequeños), yoga sobre el agua, entre otras. Solamente los deportes a motor no estarán permitidos.

“Vamos a volver este espacio, que es lo que se ha conocido tradicionalmente como el Juan Pablo II, en un referente a nivel mundial para el deporte y el esparcimiento ciudadano: el Gran Parque Medellín”, afirmó el alcalde Federico Gutiérrez.

Para ilustrar la magnitud del parque de mar y playa, Gutiérrez lo comparó con la zona de playa de una isla como Johnny Cay, el doble de la playa de Taganga, en Santa Marta, y la mitad de la playa principal de San Andrés.

Con la entrada de los deportes acuáticos, el centro se convertirá en el único espacio público para practicar triatlón —natación, ciclismo y atletismo en una sola prueba— en la región.

La promoción del deporte, en tiempos del fitness y su masificación a través de internet, ha sido una de las banderas políticas del Alcalde. Tanto él, como su esposa, sus escoltas y algunos miembros de su gabinete son atletas o triatletas. En junio pasado Gutiérrez participó en el Ironman (así se llaman algunas competiciones de triatlón en el mundo) de San Andrés, y el año pasado en el de Cartagena, que son las principales competencias de esta disciplina en el país. Más de 28.000 personas practican deporte cada mes en la actual pista del Juan Pablo II.

Además del mar, habrá dos piscinas olímpicas y dos semiolímpicas, y una moderna piscina de olas con toboganes, de 2.500 metros cuadrados, que reemplazará y mejorará la actual piscina de olas que está al interior del aeroparque.

Esta intervención también incluye la construcción de un gran acceso principal en la parte central del aeroparque, con parqueaderos, plazoletas, estancias, senderos peatonales, áreas administrativas, de servicio y comerciales, sumado a 1,6 kilómetros de circuitos de trote internos en cuatro circuitos de 400 metros cada uno.

La Empresa de Desarrollo Urbano (EDU) ejecutará las obras, que arrancarán este mes con la renovación de la pista de BMX Mariana Pajón y la Unidad Deportiva María Luisa Calle, y quedarán listas este año. Las intervenciones seguirán de manera progresiva con los otros espacios hasta el primer semestre de 2027.

Aunque no estaba en el presupuesto al comienzo de la administración, según el secretario de Hacienda, Orlando Uribe Villa, la financiación del proyecto ya está asegurada y no hay ningún riesgo de que termine convertido en un elefante blanco. Según él, esto se logró a través de una combinación de eficiencias en la gestión de recursos, un aumento significativo en el recaudo tributario y la correcta asignación de fondos.

La semana pasada, el Concejo Distrital le aprobó a la Alcaldía vigencias futuras ordinarias de inversión por $431.854 millones y de funcionamiento por $5.008 millones, con el argumento de que el próximo año entra en vigencia la Ley de Garantías por las elecciones y no se pueden contratar muchas obras o programas. Con esas vigencias futuras se pagará también este nuevo parque.

Otro factor clave, según Villa, ha sido el buen comportamiento del recaudo de impuestos, especialmente el Impuesto de Industria y Comercio (ICA), que superó al Impuesto Predial después de 15 años como la principal fuente de ingresos. Esto se complementa con la liberación de recursos por un mejor comportamiento de rubros presupuestados (como el pago de deuda externa a una tasa menor), la adición de recursos de EPM ($106.000 millones) para proyectos estratégicos, y el uso de recursos de crédito ya aprobados por $1.9 billones de pesos. El secretario enfatizó que las vigencias futuras aprobadas corresponden a esta misma administración (hasta 2027), sin comprometer recursos de administraciones futuras, garantizando la sostenibilidad financiera del proyecto. La inversión total del proyecto se estima en cerca de $195.000 millones o $200.000 millones.

—Secretario, ¿esta es la obra más grande de esta Alcaldía?

—Se vienen otros anuncios pronto...

—¿Cómo el de la remodelación del estadio Atanasio Girardot?

—Ese y otros...

—¿Cuáles?

—Ya el Alcalde los anunciará.