Economía

Pulso entre las regiones y el gobierno Petro: 11 megaobras clave están a la espera de $40 billones para avanzar

Los proyectos, que incluyen corredores viales, red ferroviaria, aeropuertos y líneas de transmisión de energía, demandan una inversión de $70,42 billones, pero solo el 27,3% cuenta con financiación asegurada.

Periodista de la Universidad de Antioquia. Especialista en Gestión de la Comunicación en las Organizaciones. Antes en El Tiempo. Premio Camacol (2024) y Asobancaria (2021 y 2024).

02 de octubre de 2025

El sector privado presentó los 11 megaproyectos estratégicos que serán clave para acelerar el crecimiento del país. La Red Pro, que agrupa a 11 organizaciones como ProAntioquia, ProBarranquilla, ProBogotá y ProPacífico, junto a más de 500 empresas que representan el 70,9% del PIB nacional, busca con estas iniciativas impulsar la competitividad regional, mejorar la infraestructura y prepararse ante los retos del próximo ciclo presidencial.

Este paquete de obras incluye el fortalecimiento de la red vial, férrea, fluvial y aeroportuaria, así como la expansión de la infraestructura energética y el desarrollo portuario.

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Actualmente, el 45,5% de los proyectos está en ejecución y el 54,5% en fase de estructuración, lo que evidencia avances, pero también la urgencia de asegurar continuidad institucional y política.

En conjunto, estas iniciativas suman una inversión estimada de $70,42 billones. De ese monto, solo el 27,3% cuenta con financiación asegurada, mientras que los $40,38 billones restantes todavía están pendientes por gestionar.

Urge asegurar los recursos

Entre los proyectos priorizados por la Red Pro se destacan la conexión Pacífico–Orinoquía, que integrará la producción agrícola y energética del oriente con los puertos del Pacífico; el dragado de profundización del Puerto de Buenaventura, clave para mantener la competitividad del principal puerto del país; y la reactivación ferroviaria, con obras como el corredor Belencito–Bogotá, la conexión con la red central, el tren de mediana velocidad Sogamoso–Bogotá y el desarrollo de un clúster metalmecánico.

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La agenda también incluye la modernización de aeropuertos en las principales ciudades para reforzar la conectividad y el turismo; proyectos energéticos críticos como las líneas de transmisión Chivor–Chivor II–Norte–Bacatá y Tequendama–Sogamoso; y corredores viales estratégicos como Bogotá–Eje Cafetero–Buenaventura–Ipiales y Bogotá–Santa Marta–Barranquilla–Cartagena.

A esto se suma la navegabilidad del río Magdalena, una apuesta histórica para dinamizar el transporte de carga y pasajeros de manera más eficiente y sostenible.

Según la Red Pro, estas iniciativas beneficiarían a cerca de 10 millones de personas, generarían más de 44.200 empleos y reducirían en promedio 1 hora y 10 minutos los tiempos de viaje en corredores estratégicos, consolidándose como una hoja de ruta para acelerar el crecimiento y cerrar brechas sociales.

Pero los retos no son pocos. La materialización de estas obras aún depende de garantizar financiación, voluntad política, coordinación institucional y seguridad jurídica.

María Isabel Ulloa, directora ejecutiva de ProPacífico y quien ha liderado este paquete de proyectos, explicó que decidieron priorizar estas 11 megaobras dado su avance e importancia para las regiones.

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“Dada su envergadura, la financiación de casi todos viene del Gobierno Nacional. Por eso, el riesgo más alto es que no haya plata para hacerlos, porque se necesitan y son muy importantes”, indicó.

Preocupación por decreto sobre vigencias futuras de las APP

Además de los 11 megaproyectos priorizados, Ulloa recordó que hay otros 29 proyectos identificados, conformando un total de 40 obras que requieren financiación, con una inversión estimada de $162,15 billones; pero de ese total, solo el 30% cuenta con recursos asegurados.

Por ello, dijo, han enfatizado en la necesidad de explorar mecanismos alternativos de financiación, como las Asociaciones Público-Privadas (APP), para apalancar su ejecución.

En este sentido, comentó que les preocupa el borrador de decreto divulgado un mes atrás por el Departamento Nacional de Planeación (DNP), el cual plantea distribuir las vigencias futuras ya aprobadas para proyectos de infraestructura de transporte desarrollados bajo el esquema de APP.

“Estamos enfrentando una situación fiscal crítica. Por eso, considero fundamental que todos los precandidatos y candidatos tengan presente que las iniciativas privadas son el mecanismo previsto en la ley de APP para permitir el financiamiento privado de proyectos. No necesariamente se trata de los proyectos que hemos mapeado o priorizado en ciertos espacios públicos, pero sí de aprovechar los recursos de inversión disponibles”, anotó Ulloa.

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Asimismo, destacó que probablemente “será necesario revisar si las reglas actuales con las que se estructuran estos proyectos son las más adecuadas para la coyuntura de inversión que vive Colombia”.

A su turno, Ana Fernanda Maiguashca, presidenta del Consejo Privado de Competitividad, consideró que “el reto fiscal que tendremos que resolver a partir de 2026 es enorme”.

“Hoy en día, la deuda neta sobre el PIB se encuentra cerca del 60%, un nivel que no habíamos visto en mucho tiempo, al menos en mi experiencia. Además, existe un factor adicional: el acto legislativo que incrementa el porcentaje de los ingresos del Gobierno Nacional Central que se van a ir al Sistema General de Participaciones. Sé que esto alegra a muchas regiones, pero nos coloca en una situación fiscal insostenible. Por ello, será necesario pensar cómo resolverlo, ya que la estructura tributaria actual no solo no recauda lo suficiente, sino que además presiona de manera significativa al sector formal”, manifestó.

Las apuestas de las regiones en los sectores productivos

En este contexto, las organizaciones que forman parte de la Red Pro trazaron cinco líneas estratégicas para transformar el desarrollo económico regional. La primera es la Altillanura agrícola sostenible, con más de siete millones de hectáreas subutilizadas que podrían convertir a Colombia en potencia alimentaria y garantizar la seguridad alimentaria.

Otra apuesta es el nearshoring, que busca aprovechar la ubicación estratégica del país, sus acuerdos comerciales y una matriz energética limpia para atraer inversión extranjera y consolidar a Colombia como un hub de manufactura global.

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El turismo sostenible también ocupa un lugar central, con el objetivo de posicionar al país como un destino de clase mundial y generar encadenamientos productivos que preserven los ecosistemas.

A su vez, la llamada economía plateada propone infraestructura y servicios para el cuidado de adultos mayores, un sector en crecimiento debido al envejecimiento poblacional.

Por último, las infraestructuras habilitantes son consideradas la columna vertebral que permitirá materializar todas estas iniciativas, conectando los proyectos productivos con la inversión y la competitividad regional.

Factores críticos que deben ser atendidos

Para que esta hoja de ruta sea exitosa, las organizaciones advirtieron que es fundamental atender varios factores estructurales que podrían condicionar la inversión y el desarrollo regional.

En el sector salud, destacaron que la falta de un marco regulatorio robusto para el aseguramiento amenaza la sostenibilidad del sistema, sobre todo ante el aumento de los costos médicos y el envejecimiento de la población.

En energía, advirtieron que la posibilidad de un apagón en los próximos dos años obliga a acelerar inversiones en infraestructura y a diversificar la matriz energética del país.

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La seguridad también constituye un reto crítico. Maiguashca señaló que el aumento del 25,6% en homicidios durante 2024 y la presencia de grupos armados que afectan a 26,7 millones de personas requieren atención inmediata.

En materia de finanzas públicas, desde la Red Pro alertaron sobre la deuda neta, cercana al 60% del PIB, por encima de la meta del 55%, lo que tensiona la sostenibilidad fiscal y limita la capacidad de inversión del Estado.

El desafío en juventud y educación también es importante: el 23,5% de los jóvenes entre 15 y 18 años ni estudia ni trabaja, mientras que la cobertura neta en educación media apenas alcanza el 50,9%, lo que pone en riesgo el desarrollo de capital humano.

Por último, las obras por impuestos se presentan como un mecanismo clave para cerrar brechas territoriales: pasaron de $250.000 millones en 2018 a $1,38 billones en 2025, aunque requieren mayor promoción y un compromiso efectivo entre el sector público y privado.

Elegir el futuro es poner foco en las necesidades de las regiones: ProAntioquia

Juliana Velásquez, presidenta de ProAntioquia, destacó la importancia de la cooperación empresarial para impulsar el desarrollo de las regiones y el bienestar del país.

Velásquez enfatizó que, pese a los retos que enfrenta Colombia —como la violencia, la polarización y los debates públicos sobre el rol del sector privado—, la labor de los empresarios va más allá del desarrollo económico: “Aportamos desarrollo social y valor público”, afirmó.

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La dirigente resaltó que el sector privado tiene la responsabilidad de “cuidar el presente y construir el futuro”, abordando desafíos clave en salud, seguridad, educación, empleo y desarrollo regional. “Hablar de futuro hoy es hablar de resolver los problemas más urgentes que afrontamos los colombianos”, señaló.

Durante su intervención, subrayó la importancia de la unión frente a las divisiones políticas y mediáticas: “Nadie es más grande que todos juntos. Elegir el futuro es poner foco en las necesidades de las regiones, más allá de la coyuntura y las tendencias de medios y redes”, sostuvo.

También reconoció la labor de María Bibiana Botero, expresidenta de la Red Pro y exdirectiva de ProAntioquia, y dio la bienvenida a ProPacífico, que asumirá la presidencia de la Red, confiando en que continuará fortaleciendo la relación entre empresas, comunidades y desarrollo regional.

La presidenta de ProAntioquia cerró su discurso con un mensaje de unidad y responsabilidad: “En la Red Pro y desde el sector privado, hemos elegido el único camino que nos puede llevar a construir un mejor país: la democracia y la cooperación. Nadie es más grande que la unión de todos juntos”.