Las razones de MinTrabajo para rechazar jornada laboral de 4 días: “implicaría trabajar hasta 12 horas sin recargos”
Esta medida ha generado amplios cuestionamientos por sus posibles implicaciones sobre la duración de la jornada diaria y el pago de recargos.
Periodista de economía y negocios. Egresada de la gloriosa Universidad de Antioquia.
La reforma laboral sigue su curso en el Congreso: este jueves 12 de junio, tras una jornada maratónica, se aprobaron 47 artículos del proyecto, y quedaron pendientes otros 19 de la ponencia mayoritaria por discutir. A estos se podrían sumar nuevas propuestas que se presenten en el debate del lunes.
Uno de los artículos más polémicos, y que el Gobierno del presidente Gustavo Petro considera parte de sus líneas rojas, es el que propone una jornada laboral de cuatro días a la semana con tres de descanso. Esta medida ha generado amplios cuestionamientos por sus posibles implicaciones sobre la duración de la jornada diaria y el pago de recargos.
Junto a esta propuesta, el Ministerio de Trabajo también ha dejado claro que no está dispuesto a ceder en otros puntos clave del articulado. Entre ellos se incluyen el reconocimiento del carácter laboral al contrato de aprendizaje, la eliminación del trabajo por horas —al que califican como una forma de precarización—, y la exclusión de la figura de la Unidad de Trabajo Especial, más conocida como Piso de Protección Social.
¿Por qué el gobierno rechaza la jornada laboral de 4 días?
Al término del debate del jueves, el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, afirmó que “falta el 60%, el ADN de la reforma laboral, los temas álgidos y las líneas rojas del gobierno”.
Entérese: Senado aprobó el 75% de la reforma laboral y el lunes debatirá “líneas rojas” del Gobierno Petro
Según el ministro, “se aplazó la discusión de los asuntos que el Gobierno Nacional considera absolutamente sustanciales”.
Explicó que si bien la propuesta de una jornada laboral de cuatro días de trabajo por tres de descanso “suena muy chévere”, implicaría distribuir una jornada semanal de 42 o 48 horas en solo cuatro días.
“Eso significaría trabajar 10 o 12 horas diarias, sin reconocimiento de recargos nocturnos ni horas extras. Eso no se puede permitir en una reforma laboral (...) Nada que afecte la jornada laboral puede ser permitido en una reforma. La humanidad ya aceptó e instituyó la jornada de 8 horas desde 1919, cuando se creó la OIT, para que ahora nos entronicen ideas creativas que acaban con esta”, advirtió el ministro.
Insistió que “si se van a establecer recargos por el trabajo en la noche, o en los domingos y festivos, que se haga sin restricción”.
“Hay asuntos que todavía están por discutirse y decidirse, eso se puede hacer a voto limpio en la plenaria del Senado, a riesgo de que ellos pierdan, nosotros y los trabajadores”, comentó Sanguino.
Y alertó que si no se logra un acuerdo en la plenaria del Senado para terminar de tramitar el 25% del articulado, “va a ser muy difícil una conciliación entre Senado y Cámara”.