La plenaria del Senado aprobó este miércoles en la noche los primeros 17 artículos del proyecto de reforma laboral, por 85 votos a favor y 5 en contra.
El ministro del Trabajo, Antonio Sanguino, intervino asegurando que una de las prioridades del Gobierno es proteger los derechos laborales y salvaguardar el aparato productivo del país. En ese contexto, destacó las llamadas “líneas rojas” que el gobierno de Gustavo Petro no está dispuesto a negociar.
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Entre esos puntos inamovibles se encuentra descartar la propuesta de implementar una jornada laboral de cuatro días de trabajo por tres de descanso.
Esta iniciativa está contemplada en el artículo 12 de la ponencia mayoritaria liderada por la senadora Angélica Lozano, presidenta de la Comisión Cuarta del Senado, la cual plantea modificar la jornada máxima legal para permitir que, mediante acuerdo entre empleador y trabajador, se concentren las horas laborales en solo cuatro días, dejando tres días consecutivos de descanso.
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Esta reorganización del tiempo no implicaría el pago de horas extras, a menos que se labore por fuera de los horarios y días establecidos en dicho acuerdo.
“Esta ampliación no constituye tiempo suplementario o de horas extras; el trabajo por fuera de los días y horarios pactados en esta modalidad se considerará tiempo suplementario u horas extra”, se lee en el artículo.
En este sentido, el ministro Sanguino, argumenta que esa propuesta “rompe con la jornada laboral de ocho horas y afecta el derecho a las horas extras”.
“Esta plenaria se ha pronunciado en favor de la ponencia mayoritaria y nos preocupan las 13 proposiciones radicadas por senadores de distintas bancadas que giran alrededor de 11 artículos, por ejemplo, con la eliminación del plazo presuntivo para proteger la estabilidad laboral de los trabajadores del Estado y también con la que busca eliminar el artículo que establece 4 días de trabajo y 3 días de descanso porque rompe la jornada laboral de 8 horas y afecta el derecho a las horas extras”, indicó.
