Consejos para meditar, la práctica que genera bienestar físico y mental y que recomienda la OMS

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Pero aquí hay varias creencias que desmitificar. La meditación no es tener la mente en blanco, así lo dijo Manuela Mejía, la directora de MED en una entrevista con EL COLOMBIANO esta semana, previa al gran evento MED (Meditar, Elevar, Despertar) que la ciudad vivirá el próximo domingo 30 de noviembre en el Centro de Eventos La Macarena.

“Muchas personas le tienen miedo a la meditación. Piensan que eso es poner la mente en blanco y eso es imposible, y nosotros queremos mostrar que no es un tema esotérico, ni una cosa rarísima. Son herramientas poderosas que vienen de miles de años, las han usado las religiones para sus prácticas, pero eso no quiere decir que la meditación sea religiosa porque alguna religión la use o la promueva”.

Eso lo ha confirmado el sacerdote Pablo D’Ors que en su libro Biografía del silencio exploró –en un breve ensayo, de carácter testimonial– sobre la práctica del silenciamiento interior. “La consciencia es el gran tema de nuestro siglo y la meditación, su puesta en práctica fundamental (...) Debo aclarar que la meditación ha surgido y se ha desarrollado siempre en un contexto religioso; solo en las últimas décadas hay corrientes que la practican prescindiendo de esta vinculación. En cualquier caso, el silencio interior tiene siempre una dimensión terapéutica y otra mística. Sea por vía religiosa o por vía laica, esto es lo que es más interesante del asunto”, le contó a EL COLOMBIANO tras el lanzamiento del libro.

Entonces, para el sacerdote, meditar es una herramienta que nos concentra, “nos devuelve a casa, nos enseña a convivir con nuestro ser”.

¿Cómo meditar?

Lo primero es encontrar la forma que más vibre con usted. Es decir, consultar los diversos tipos de meditación como las guiadas, con mantra, la de atención plena (que es la que recomienda la OMS), yoga, taich y qi gongo, pero lo importante es que entienda que todas tienen un mismo propósito principal: recuperar la atención, eliminar los pensamientos que llenan la mente, que aparecen todo el tiempo, sin querer y nos bombardean, nos distraen.

Para empezar a meditar necesita, sobre todo, disposición y disciplina. La meditación se puede incluir fácilmente en la rutina, como un ejercicio al que se le dedican un par de minutos al día, pero también puede ser el principio de una nueva forma de vida.

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Si nunca se ha acercado a la meditación, piense en alguna actividad diaria que le guste y que le haga olvidar de sus problemas: cuidar sus plantas, pintar, leer, algo que le permita estar concentrado, eso por ejemplo es atención plena.

Otra forma es intentar sentarse, en el suelo o en una silla con los pies apoyados en el suelo y las rodillas en un ángulo de 90 grados, pero siempre con la espalda recta, sin tensiones y manteniendo los hombros y brazos relajados y comenzar a respirar con consciencia, pensar en su inhalación y en su exhalación.

Puede empezar haciendo cinco minutos diarios e ir aumentando de manera progresiva. Es importante la constancia, construir el hábito con prácticas diarias aunque cortas. Pero también es importante la compasión, saltarse un par de días de practica o frustrarse no es un fracaso.

Si aún no tiene claro que hacer, para hacerlo más fácil, muchos expertos recomiendan empezar con meditaciones guiadas, ya sea a través de aplicaciones, audios o videos, pues hace más fácil entrar en el estado mental adecuado.

La idea es que lo intente y con certeza en pocos días comenzará a notar la diferencia, los beneficios para la salud física y mental, o para aprender a vivir distinto. ¿Se anima?