Tendencias

Diagnóstico temprano y atención rápida, claves para reducir muertes por cáncer de mama en Colombia

Aunque el país ha mejorado en el tiempo que tarda en iniciar los tratamientos, aún existen brechas en la detección temprana, sobre todo en regiones como la Caribe y la Amazonía-Orinoquía. Expertos insisten en la importancia de los chequeos regulares y de actuar con rapidez ante cualquier señal de alerta.

Periodista de la Universidad de Antioquia. He trabajado como fact-checker en La Silla Vacía y ahora hago parte de la sección de Tendencias de El Colombiano.

hace 2 horas

En octubre es común ver cómo personas y marcas se visten de rosa, cómo el listón de este color se convierte en parte de sus atuendos y en un símbolo ampliamente reconocido. Esto se debe a que este mes se conmemora el Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama, el tipo de cáncer más frecuente en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Lea: Científicos encuentran el punto exacto en que la felicidad mejora la salud y reduce muertes

De acuerdo con datos de la misma organización, solo en América cada año se diagnostican más de 491.000 mujeres con esta enfermedad, lo que en 2022 representó una cuarta parte de todos los casos nuevos registrados. Además, el cáncer de mama es la segunda causa más común de muerte en mujeres a nivel mundial.

En Colombia, el panorama no es muy distinto. También es el tipo de cáncer más común en el país y, entre los once priorizados por la Cuenta de Alto Costo (CAC) –entidad encargada de evaluar las enfermedades que generan mayor gasto al sistema de salud–, este es el más frecuente, representando aproximadamente el 16 % del total de casos nuevos.

Hasta abril de 2025, según el Ministerio de Salud, había 125.446 casos prevalentes de esta enfermedad; es decir, 125.446 personas con cáncer de mama en el país. Al igual que en el resto del mundo, en Colombia se ha evidenciado un aumento de casos, especialmente en mujeres menores de 45 años.

Juliana Saavedra, médica y líder de cáncer de mama en Roche Farma, explicó a EL COLOMBIANO que esta es una enfermedad multifactorial, lo que significa que su aparición es el resultado de factores genéticos, hormonales y de hábitos cotidianos. Por ejemplo, se han identificado mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2 que pueden heredarse; además, algunos tratamientos hormonales pueden favorecer su desarrollo, y el tabaquismo, el consumo de alcohol y el sedentarismo también están relacionados con la enfermedad.

En este tipo de cáncer, como en cualquier otro, el diagnóstico oportuno y la rapidez en la atención son determinantes. Los datos de la Cuenta de Alto Costo (CAC) muestran que en Colombia estos indicadores han mejorado: en 2024, los tratamientos comenzaron en promedio 23 días después del diagnóstico. Sin embargo, la meta es que este proceso no supere los 15 días, además de reducir las brechas en detección temprana en regiones como la Caribe y Amazonía-Orinoquía, que aún están por debajo del promedio nacional.

“Cuando las mujeres se diagnostican en estadios tempranos, el objetivo terapéutico es la cura. En cambio, cuando se identifican en estadios localmente avanzados o metastásicos, el objetivo ya no es curar, sino controlar la enfermedad [...] Uno de los indicadores que tenemos en el Plan Decenal de Salud establece que el 60% de los casos debería diagnosticarse en estadios I y II. Hoy vamos en el 54%”, señala Saavedra, quien asegura que las acciones para aumentar y agilizar los diagnósticos deben venir de pacientes, profesionales de salud e instituciones.

De ahí la importancia de los exámenes médicos regulares, especialmente a partir de los 40 años, y de la mamografía anual desde los 50. También es fundamental estar alerta a señales de advertencia como bultos, enrojecimiento, irritación o hundimiento del pezón.

El cáncer de mama es una de las grandes prioridades de la medicina contemporánea, y en las últimas décadas se han desarrollado tratamientos innovadores, como la inmunoterapia, que ayuda al sistema inmunológico a atacar las células cancerosas, o las terapias dirigidas, adaptadas a las características genéticas del tumor.

La OMS pronostica que para el 2040 el número de mujeres diagnosticadas con esta enfermedad aumentará un 39%, mientras que las muertes se elevarán en 52%. Para esto es crucial seguir las recomendaciones de los especialistas y estar atenta a cualquier señal.