Las claves de un buen anfitrión
La magia de los ingredientes, recetas e historias que llenan de sabor nuestras cocinas inspiran las páginas de Paladares, una revista que circula cada mes para suscriptores de El Colombiano.
Hago parte de la Unidad de Revistas de EL COLOMBIANO. Entre mis temás están las tendencias, la literatura y la gastronomía.
Para quienes disfrutan recibir invitados en casa, diciembre es un mes esperado para ofrecer las mejores atenciones a familiares y amigos. Sin embargo, las cenas de Navidad tienen características diferentes a las del resto del año: son eventos largos y acompañados de rituales, por eso la planeación temprana, los detalles y conocer a los invitados es la clave para tener éxito. Anita Botero, chef de La Cafetiere de Anita, nos regala consejos prácticos para brindar cenas exitosas en Navidad.
Conozca para quién cocina. El perfil de los invitados, sus edades, restricciones alimentarias y gustos determinan el menú y la hora del evento. Cuando hay muchos niños presentes se recomienda ofrecer un almuerzo, pues en la noche están agotados y el cansancio interfiere con el disfrute de los adultos. Conocer a los invitados garantiza que los esfuerzos no sean en vano.
Piense en todo. Si va a preparar la cena en casa, considere su cocina. ¿Con qué herramientas cuenta?, ¿cuántos fogones tiene y de qué tamaño?, ¿tiene horno?. Así sabrá, por ejemplo, que si solo tiene un horno, no podrá brindar acompañamientos braseados, porque seguramente ese horno estará ocupado con la proteína principal. O si la intención es hacer un salteado de arroz para un número grande de personas, necesitará una olla grande que ocupa más de un fogón, así, lo más práctico será acompañarlo con una guarnición fría.
Si su fuerte no es la cocina, recurra a sitios especializados en preparación de comidas navideñas. Contrate el servicio con tiempo, esta época del año es bastante ocupada y no querrá quedarse sin un buen menú para los suyos.
Si algún asistente tiene restricciones alimentarias, busque que dentro de las alternativas del menú pueda armar un plato suficiente, para que disfrute como los demás.
El clima también cuenta. En tierra caliente las carnes frías y bebidas refrescantes son bien recibidas. En geografías con temperaturas menores, una sopa caliente como entrada o una aromática digestiva al final del encuentro resultan muy apropiadas.
Que el anfitrión levante su copa es la forma más amable y sentida de dar inicio al evento. Con un espumante, champaña, cava o vino seco se puede hacer el ritual del brindis. (Le puede interesar: La magia tras las burbujas de la champaña)
Recomendaciones para el servicio:
1. Recibimiento
Mientras se reúnen los comensales ofrezca un aperitivo. Una bebida con o sin alcohol mezclada con frutos rojos evoca la temporada navideña. Incluya a los niños con un jugo en un vaso decorado. También puede ofrecer quesos, patés, frutos secos o delicias colombianas en miniatura como empanaditas o chicharrones.
2. Entrada
Una crema de puerros y queso azul o una entrada de mariscos son opciones recomendadas para abrir el apetito. Se recomienda servirla en plato individual y esperar 15 o 20 minutos para continuar con el fuerte.
3. Plato principal
El buffet es una opción que permite que cada comensal arme su plato a su gusto. Si el grupo es grande incluya dos harinas, vegetales calientes y ensalada. Para un grupo pequeño, con una sola opción de harina y vegetales es suficiente.
El tradicional pernil es la mejor opción para grupos numerosos porque es más rendidor que el pavo relleno y la pechuga de pavo, pero si quiere ofrecer alternativas modernas puede elegir un lomo o cañón de cerdo, conservando la piel para que la porción luzca más generosa.
Independiente de la elección de proteína, siempre incluya dos alternativas de salsa: una salada y una dulce.