Tres uniformados que se encontraban realizando labores de patrullaje por las vías del Urabá antioqueño fueron sorprendidos y resultaron lesionados por un artefacto explosivo en la variante que conecta a los sectores El Dos y El Tres, del municipio de Turbo.
Los hechos se registraron en la tarde de este sábado en este municipio del Urabá antioqueño, cuando los tres agentes se movilizaban en una camioneta y sintieron la explosión.
Pese al estruendo, el conductor de la camioneta continuó su recorrido por esta vía y se detuvo únicamente en un sector donde se sintieran seguros, puesto que cerca del sitio donde ocurrió la explosión había una montaña desde la cual se podría presentar un hostigamiento, informaron fuentes judiciales del caso.
Cuando se detuvieron, inmediatamente pidieron ayuda de sus compañeros y de los organismos de socorro, quienes los trasladaron al Hospital Francisco Valderrama, de Turbo, donde recibieron atención médica.
El más delicado de este ataque fue el conductor de la camioneta, un patrullero a quien debieron remitir a la Clínica Panamericana, de Apartadó, con múltiples contusiones generadas por las esquirlas de la explosión.
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Los otros dos uniformados, otro patrullero y un intendente, permanecen hospitalizados en este centro asistencial y su pronóstico de salud es delicado, pero estable.
Las autoridades investigan los móviles que llevaron a este nuevo ataque contra la fuerza pública y si este se le atribuiría al Clan del Golfo, ya que ocurrió luego de que en las últimas horas las autoridades capturaran a Pedro Pablo Guzmán Usma, alias Pelomono, quien sería el concuñado de Jovanis de Jesús Ávila Villadiego, alias Chiquito Malo, máximo cabecilla de esta organización criminal.
De acuerdo con las autoridades, alias Pelomono utilizaría una fachada de organizador de eventos para lavar los activos que habría obtenido de la producción y el envío de estupefacientes a Estados Unidos, Centroamérica y el Caribe desde el Urabá antioqueño y chocoano.
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“A Pedro Pablo Guzmán se le venía siguiendo el rastro desde hacía siete meses, cuando la DEA emitió una nota verbal para que las autoridades colombianas dieran con su ubicación y posterior captura; investigadores de la Dijín desarrollaron varias actividades judiciales para dar con su paradero”, señalaron desde la Dijín de la Policía Nacional.