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Casa patrimonial de Santa Fe se pierde a pedazos

Una edificación de más de 200 años está a punto de venirse al piso por falta de mantenimiento.

  • Las estructuras en madera, así como el piso de la segunda planta están debilitados. FOTOS juan antonio sánchez
    Las estructuras en madera, así como el piso de la segunda planta están debilitados. FOTOS juan antonio sánchez
  • Casa patrimonial de Santa Fe se pierde a pedazos
  • Casa patrimonial de Santa Fe se pierde a pedazos
12 de noviembre de 2018
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La madera, carcomida por el comején, cruje con cada paso al punto de querer quebrarse. El olor a tapia podrida y a humedad, invade las fosas nasales de tal manera que hace complicado respirar. A la Casa Verde, en Santa Fe de Antioquia, hogar de la descendencia de Juan del Corral y de estadía de personajes como la Santa Madre Laura, la está consumiendo el tiempo y el olvido sin mucho que se pueda hacer por ella.

Quien no habite en el municipio y esté de visita allí, quizás pasaría por alto que una de las casas más antiguas de la Ciudad Madre está a punto de caerse, pues su fachada está recién pintada y la hace mimetizarse entre las otras casonas que sí se han conservado.

Pero al abrir la puerta de madera, todo parece derrumbarse. Los pasillos, vueltos laberintos por los palos y cañas instalados para evitar que la segunda planta colapse. Los cuartos cubiertos por basura y tierra, y gran parte de los balcones inaccesibles: pisarlos sería dar un paso al vacío.

Nelson Macías, sobrino de la última persona que habitó de tiempo completo el inmueble, Don Clemente, cuenta que las vigas se han estado debilitando hasta juntarse y perder estabilidad. “El papel tapiz que cubría los cuartos principales está agujereado y al piso le faltan partes”, agrega, mientras se acomoda el tapabocas y busca sitio seguro para caminar.

¿Y su historia?

Dar con una fecha de su construcción es complejo, pero registros fotográficos y versiones de historiadores apuntan a que incluso está allí desde antes de la catedral de Santa Fe (edificada entre 1799-1837).

La vivienda perteneció a los hijos de Juan del Corral, quien lideró la Independencia de Antioquia y fue cuna de escritores como Jesús del Corral, autor de la obra “Que pase el aserrador” y Roberto Botero Saldarriaga.

“La tapia en que está construida la casa es de las primeras técnicas de este material, a la que se le agregaban pigmentos naturales. Además, aún cuenta con las tejas originales y madera de la época. Estamos hablando de más de 250 años de existencia. También fue hotel y centro del comercio, por lo que Santa Fe era paso obligado de la vía al mar cuando funcionaba solo el puente de Occidente”, explica Gonzalo Hernández, de la oficina de Gestión de Turismo del municipio e integrante del Centro de Historia de Santa Fe de Antioquia.

Esa misma tapia la intenta arreglar sin mucho éxito Nelson en el techo del balcón, pues cuando está secándose comienza a desprenderse.

Y es que la memoria de esta casa se va a pedazos. Nelson, en el afán de que lo poco que queda no se pierda, ha asumido el rol del curador al rescatar cuanto elemento histórico había allí antes de que las paredes se derrumben: herramientas y máquinas antiguas que aún funcionan, proyectores, libros y hasta ediciones del periódico El Diario, que datan de 1913.

“Acá funcionó la emisora Ondas del Tonusco y por ello hay tantos aparatos de radio muy viejos e importantes, porque ya no se encuentran en otra parte. También hallamos un libro de la Santa Madre Laura que seguro dejó cuando se hospedó en este espacio”, relató Macías.

Luego, la casa pasó a otros dueños y el tiempo comenzó a dejar huella. Según cuenta Hernández son más de 50 años en los que no ha recibido el mantenimiento requerido.

El litigio, a segundo plano

Hoy la propiedad de la casa está inmersa en un litigio jurídico por quienes reclaman ser herederos de este patrimonio. Una realidad que se replica en muchas otras edificaciones históricas en la región y que ha complicado la intervención por parte del sector público. No obstante, a la Casa Verde parece acompañarla otro futuro.

Óscar Giraldo, abogado representante de una de las partes, aseguró que el proceso pasó a un segundo plano y la decisión de los participantes fue centrar los esfuerzos en que no se pierda la casa.

“Lo principal es salvarla, de nada sirve pelear por ella si en poco tiempo va a estar en el suelo y toda su historia desaparece. Sin embargo, aunque esté la voluntad, es un proceso costoso. Hoy hemos enviado cartas al Ministerio de Cultura para notificar la situación y encontrar respaldo”, dijo el abogado y agregó que el llamado es a sumar fuerzas del sector público y privado para mantenerla.

Tanto Giraldo como Hernández coinciden en la necesidad de que su restauración sea adelantada por expertos, que dominen la técnica y la arquitectura de la época.

Entre tanto, dueños y amantes de la historia del municipio luchan para preservar la vivienda, que hace parte del conjunto arquitectónico de la plaza mayor. Además de las solicitudes al Estado han contactado restauradores y tocado puertas para contar la situación y conseguir apoyo.

También hay iniciativas como la página que creó Alejandro, hijo de Nelson, en Facebook, que recopila fotos y datos de la Casa Verde. Todos quieren y añoran que la vivienda histórica tenga la misma suerte que ha protegido otros bienes patrimoniales de la ciudad madre de Antioquia.

Valentina Herrera Cardona

Periodista con sueños de historiadora. Apasionada por la Medellín antigua, su memoria visual y sus relatos.

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