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Édgar Augusto Gallego no duda en reconocer que este año ha sido difícil para el desarrollo de sus planes de gobierno, pero confía que con los resultados al final de su mandato no solo dejará un municipio con avances en lo social, si no también recuperando la credibilidad de los ciudadanos en la institucionalidad, golpeada por escándalos del pasado que hoy también lo comprometen, pues enfrenta un proceso por presuntas irregularidades en un contrato por $150 millones en la atención de la emergencia en salud. Ha tenido una ventaja frente a otras localidades del Valle de Aburrá y es que su municipio ha mantenido la cifra más baja de contagios en la pandemia.
“Indiscutiblemente nos atrasó mucho. Los primeros meses todas las energías y tiempo fueron para atender la pandemia y ahora estamos trabajando en el pico. Empezamos la ejecución de nuestro Plan de Desarrollo a mitad de año”.
“Conocemos la historia reciente de Barbosa, con problemas de corrupción y deudas grandes. Empezamos un año con muchas dificultades económicas y las vamos a seguir teniendo, pero la peor herencia es el sentir popular. Al final de los 4 años, mostrándoles lo que haremos, de pronto la gente empieza a creer”.
“Los únicos que no licitamos fueron los contratos en razón de la pandemia porque era algo que teníamos que hacer urgente. La ley establece la posibilidad de asignar directamente los contratos en emergencia, esta no nos permite los tiempos como para hacer licitación. Son dos contratos los que nos trajeron problemas. Hoy en día las cosas se están aclarando, la medida de aseguramiento de los dos compañeros fue revocada, igualmente con el contratista. Estamos seguros de que las cosas se van a aclarar definitivamente y que todos vamos a salir bien librados. Somos conscientes, la ciudadanía tiene derecho a denunciar, los entes de control tienen la obligación de investigar y nosotros tenemos el derecho a defendernos y demostrar que las cosas se hicieron bien”.
“Adelantamos proyectos con organizaciones no gubernamentales internacionales para intervenciones en los acueductos veredales Paraíso y La Chorrera; y otro ambiental y agropecuario. Siempre estudiamos posibilidades para aumentar recursos.
La idea es construir, con el Área Metropolitana, el plan maestro de la Unidad Deportiva, y el compromiso es que luego el Ministerio del Deporte nos ayudará en los cambios en la infraestructura. También tenemos en proyección, con el Ministerio del Interior, una nueva estación de policía y una de bomberos. Con el Ministerio de Salud, la Gobernación de Antioquia y nuestro propio presupuesto estamos trabajando en el Centro Vida, una casa para el adulto mayor.
Hay proyectos en fase 3 con el Área: la piscina y la cancha sintética, estos en la Unidad Deportiva; y el puente de La Estación. Es la obra que más pide la gente, comunica al casco urbano con varias veredas del municipio como Buga, Las Peñas y Graciano. El Área Metropolitana invertirá $3.200 millones y su ejecución debe empezar en enero de 2021”.
“Uno de los propósitos es mejorar la salud y en particular la E.S.E. San Vicente de Paúl. Sufría una crisis desde años atrás y estaba a punto de entrar a la octava quincena sin pago de salarios. Nos comprometimos a dar un aporte, en los 4 años, de $1.800 millones al plan de saneamiento fiscal y financiero y ya hemos dado $500 millones. El Gobierno Nacional ayudó y por eso el hospital se encuentra al día con el pago de la nómina. Tenemos un proyecto para mejorar la infraestructura”.
“El 98 % del territorio de Barbosa es rural. Tenemos un compromiso con las vías rurales, ya hay proyectos de placas huellas adelantados en las veredas Monteloro, La Playa, El Viento, La Herradura, El Guayabo, Altamira, Aguas Claras (abajo), El Tablazo, Popalito, Lajas, Las Victorias. Igualmente, tenemos el proyecto de trabajar con los alcaldes vecinos de Donmatías, San Vicente, Concepción y Girardota. Con aportes de regalías vamos a implementar proyectos de índole vial y estamos ocupándonos del fortalecimiento de acueductos multiveredales y veredales. Además, con recursos propios y del Ministerio de Vivienda, tenemos la idea de mejorar los acueductos de La Cuesta, La Cejita, Tamborcito, Filoverde y El Tablazo-Hatillo”.
“Más de la mitad de la población vive en el campo, donde la gente está más dispersa. Hemos estado atentos a cualquier restricción de los gobiernos nacional y departamental y del Área Metropolitana del Valle de Aburrá y tenemos un gran programa de comunicación, de pedagogía con la gente, para que entiendan que no es un problema solo de responsabilidad de las autoridades sino de autocuidado.
Por otro lado, Barbosa tiene fortalezas turísticas y una de ellas es la alta cantidad de fincas de recreo, y no es tan fácil la vigilancia en un municipio tan extenso. Con el respaldo de la Policía nacional, la alcaldía ha hecho control. Esto ha servido y es que muchas de esas fincas se han tenido que legalizar y sacaron el registro en Cámara de Comercio y el registro de Turismo”.
“En la zona rural ha sido difícil por la conectividad, todos los niños no tienen servicio de Internet, acceso a un computador o a un celular. Pero los docentes han sido juiciosos, muchos incluso han tenido que ir hasta la casa a buscar a los estudiantes, a llevarles las tareas. Ha requerido mucho sacrificio, pero el año escolar se ha cumplido gracias, en gran parte, al sacrificio de los docentes, estudiantes y padres de familia. Con el Programa de Alimentación Escolar (PAE), hemos distribuido 16.804 paquetes alimentarios y los hemos llevado prácticamente hasta la casa. Y los recursos del transporte escolar, unos $700 millones, los estamos invirtiendo en mejorar la infraestructura de las escuelas rurales, tenemos 39, pudimos mejorar 15, y tenemos en trámite un contrato para intervenir al menos otras 15; en 2021 queremos trabajar con las otras 9. Además, las diferentes instituciones educativas recibieron 421 equipos con el programa Computadores para Educar”.
“Muchos negocios se tuvieron que cerrar, eso generó desempleo y al mismo tiempo problemas de seguridad. Aparte de buscar la reactivación económica, estamos haciendo las Caravanas por la Seguridad. Llegamos a varios sectores con la Policía, el Ejército y el CTI, y la Fiscalía nos está apoyando. Vamos a las veredas a ofrecer los programas, a enseñarle a la gente cómo denunciar. Han incrementado los casos de extorsión. Con los homicidios, Barbosa siempre ha tenido un problema, casi la mitad de los levantamientos que hacemos en nuestra jurisdicción bajan de otros municipios por el río Medellín. Hasta principios de noviembre iban 16 muertos durante 2020, y de ellos 7 fueron encontrados en el río”.
“Las grandes empresas no pararon actividades, entonces ahí hubo un alivio para mucha gente que trabaja en ellas. Sin embargo, en el campo sí se siente la parálisis. Por ello, trabajamos en formas de reactivar la economía. Por ejemplo, con las juntas de acción comunal (JAC) contratamos 7.500 jornales, y las JAC van a contratar a personas de las veredas para obras como mejoras de caminos, mantenimiento de vías y obras comunitarias. En zona urbana, ejecutamos un convenio para armar el alumbrado navideño, se benefician personas vulnerables como madres cabeza de familia, mujeres desempleadas y víctimas de la violencia. Aún así, el porcentaje de desempleo está por encima de la media nacional, lo calculamos alrededor del 15 %.
Hemos fortalecido cuatro asociaciones de productores de café, harina de plátano, cebolla y panela. Tenemos también en ejecución un proyecto de 100 huertas urbanas para mujeres cabezas de familia y víctimas de la violencia y miembros de negritudes. Con el apoyo del Área Metropolitana del Valle de Aburrá tenemos 28 empresas a las que les hemos ayudado con el fortalecimiento económico por medio de plataformas virtuales, y hemos brindado 72 asesorías a empresas de emprendimiento en turismo”.
“En Barbosa nació el movimiento ciudadano que pide que muevan los peajes. Estaremos respaldando este movimiento ciudadano mientras conserve las vías legales. Somos conscientes que Barbosa es el municipio más perjudicado de los cuatro del norte del valle de Aburrá, es el único que paga una tarifa plena, somos conscientes de los prejuicios y lo único que pedimos es equidad” .
Casa de la Cultura, el gran proyecto
Barbosa tiene una particularidad, la Casa de la Cultura y la cárcel municipal conviven en un mismo espacio. El alcalde de la localidad, Édgar Augusto Gallego Arias, aseguró que su programa bandera en este cuatrienio será el hacer una separación entre ambas. Cabe anotar, además, que desde el año anterior, un ala de esta edificación, la más antigua del municipio, tuvo que ser cerrada por las malas condiciones de su infraestructura, que amenazan desplome.
Se planea entonces reubicación de la penitenciaría, recuperación del espacio de la institución cultural y construcción de un nuevo complejo en este sitio.
Son $12.000 millones los destinados para la construcción de la Casa de la Cultura Joaquín Emilio “El Zurdo” Tabares. Esto se hará en dos fases: la primera sin tocar el espacio de la prisión. Esta será la etapa que, garantizan, se entregará en esta administración. Se recibió visita de la UN y del Área Metropolitana. “El proyecto ya está en fase de estudios, hicimos un convenio con la Universidad Nacional, que nos va a ayudar con los diseños”, enfatizó el mandatario.
La segunda, se realizará una vez se proceda con el traslado del reclusorio. Para lo cual, se están haciendo estudios y aún no se tiene claro presupuesto ni fechas. “La idea nuestra es sacar la cárcel de la Casa de la Cultura, construir una cárcel con apoyo de los gobiernos nacional y departamental. Y en ese lugar queremos construir un teatro con el respaldo y el apoyo del Ministerio de Cultura”, dijo el alcalde.
También está en fase de estudio el Parque del Arte y la Cultura y la intervención de la Biblioteca.