A la doble calzada de 4,1 kilómetros, construida para conectar a Medellín con el Túnel de Occidente Fernando Gómez Martínez le faltan 300 metros de pavimento y algunos trabajos en retornos, la iluminación y paisajismo. El nuevo corredor, donde inicia la vía al Occidente de Antioquia y la región de Urabá, debe comenzar a operar en la segunda semana de octubre.
El secretario de Infraestructura Física de Antioquia, Mauricio Valencia, señaló ayer que los trabajos ya superan el 94 por ciento de ejecución. Se han terminado siete puentes, y en igual número de trayectos se han estabilizado los taludes para que sean menores los riesgos de deslizamientos.
El ingeniero José Fernando Flórez, supervisor de la obra, reveló que, con los principales hitos en la construcción ya finalizados, se prevé que la apertura de la vía sea el próximo 10 de octubre. “Nos queda parchar lo que hace falta, unos temas de pavimento, la iluminación la estamos instalando... el proyecto lo vamos a entregar antes del tiempo que habíamos programado”, señaló.
Sin embargo, una vez se permita el paso de vehículos, los trabajos continuarán con la construcción de tres pasos peatonales a la altura de los barrios El Pesebre, Robledo y Olaya Herrera, atravesados por la vía. Las obras para la movilidad peatonal tardarán hasta marzo de 2016.
En la vía, la puerta de entrada y salida de Antioquia hacia el mar, se han invertido más de 120.000 millones de pesos. Recursos del Gobierno Nacional, el Área Metropolitana, el Municipio de Medellín y la Gobernación de Antioquia.
“Intervinimos más de 1.500 predios. Es una obra que genera desarrollo para las comunidades. No es solamente una vía de 4,1 kilómetros, sino la oportunidad de generar sentido social y de competitividad”, señaló Valencia.