Microgerencia, espíritu emprendedor, gestión del cambio, habilidades cognitivas y comunicativas, capacidad crítica y liderazgo son algunas de las características que debe tener el undécimo mandatario elegido por voto popular que rija los destinos de la capital antioqueña.
A diferencia de otros municipios, Medellín tiene un “holding” con participación en 36 entidades, con un presupuesto de 82 billones de pesos, que configuran el primer conglomerado público de una entidad territorial en Colombia y el segundo de naturaleza pública, por activos en el país, después de la petrolera estatal Ecopetrol.
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Además, posee en su billetera un robusto presupuesto que, para el cuatrienio 2016-2019, fue de $22,7 billones. Un dato como referencia: la suma de los presupuestos de los otros nueve municipios del Aburrá en el mismo periodo fue de $6,65 billones. Pero la esfera empresarial es solo una de las facetas del próximo alcalde. Su primera función es garantizar la satisfacción de las necesidades básicas de 2,37 millones de habitantes (censo de 2018), con retos en vulnerabilidad, capital físico del hogar, acceso a servicios públicos, entorno y calidad de la vivienda, según el Informe de Calidad de Vida 2018.
Una persona multitarea
Carlos Roldán Vigoya, director Uppermost People-Head Hunting Division de Baas Latam, empresa latinoamericana encargada de buscar y seleccionar talentos profesionales y ejecutivos, opinó que la alcaldía requerirá de un candidato que tenga habilidades empresariales y administrativas, sumadas a destrezas para enfrentar retos crecientes en desempleo e inseguridad.
Por la misma línea se pronunció Alejandra Villegas, gerente regional en Antioquia de Aristos, compañía que gestiona el talento de ejecutivos de primer y segundo nivel en el país, quien enumeró cinco factores claves dentro del perfil del nuevo mandatario: que destaque por su capacidad de liderazgo, que sea innovador para solucionar problemas, que tenga curiosidad intelectual, que se pueda adaptar a entornos cambiantes y que sobresalga por su capacidad de ejecución y de resultados.
Para Santiago Leyva Botero, profesor del Departamento de Gobierno y Ciencias Políticas de Eafit, el principal desafío del próximo mandatario es sofisticar la manera de elaborar políticas públicas para atender problemáticas estructurales de la ciudad como calidad educativa, salud pública y contaminación ambiental, entre otras. “Después de 20 años de incrementar las coberturas sociales, es necesario afinar la manera cómo se resuelven los problemas públicos. A diferencia de los 90, ahora Medellín tiene coberturas universales. La pregunta central es: hasta donde ese mayor gasto público está siendo diseñado para resolver los problemas”, dijo.
Estas herramientas serán útiles para analizar cuál de los candidatos en la contienda por la Alcaldía tiene el perfil para ser el supergerente que necesita Medellín para el próximo cuatrienio .