De la selva a la ciudad, animales buscan refugio

Huyendo de las condiciones adversas en sus entornos, la fauna silvestre se desplaza a poblados. Las autoridades lideran plan para frenar el problema.

Médicos veterinarios atendieron al tigrillo lanudo melánico encontrado el 13 de enero en el Suroeste y siguieron el protocolo de protección que va desde la revisión hasta el resguardo en hogares de paso y el proceso de reincorporación . FOTO CORTESÍA

El 13 de enero fue encontrado un cachorro de tigrillo lanudo en el Suroeste y, en la misma fecha, un oso andino fue visto por un campesino en Segovia. Tres días después las autoridades recibieron otro felino silvestre que había estado en cautiverio durante 8 meses en el municipio de El Retiro. Todo eso, en estos pocos días que van del año. ¡Es un hecho! Los animales silvestres están llegando a las zonas urbanas. Ya sea de manera voluntaria, cuando aparecen espontáneamente en las áreas pobladas, u obligada, cuando son cazados para venderse e iniciar un proceso de domesticación.

¿Por qué están llegando?

Nancy Zamudio, líder de proyecto de biodiversidad del área de Extensión y Proyección social de la Universidad CES, explica que el acelerado crecimiento urbano, que se da en diferentes medidas en las ciudades y municipios, ha obligado a que se invada cada vez más el territorio de los animales silvestres y, como consecuencia, han respondido migrando a las zonas pobladas. Además, Ana Ligia Mora, directora de la Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia (Corantioquia), explica que el hecho de que empiecen a aparecer en zonas urbanas es una evidencia de que su hábitat natural está teniendo alteraciones. “Ya sea por deforestación, por expansión de la frontera agrícola o por la extracción ilícita de minerales”, el animal está viendo deteriorado su hogar y se desplaza buscando lo necesario para sobrevivir.

De hecho, la disponibilidad de comida en los basureros, debido al mal manejo de los residuos en los hogares, y la presencia de alimentos para mascotas que quedan al descubierto, se convierten en motivos para que los animales silvestres se vean atraídos a abandonar sus entornos naturales.

Lo que se está haciendo

Corantioquia, en un convenio con la Universidad CES y el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, cuenta con un equipo de profesionales especializados que “ha permitido hacer un seguimiento a las especies que llegan a la ciudad y a las que están en cautiverio. Sensibilizar a la comunidad y llevar una campaña con el nombre de “Paremos Ya”, advirtiendo sobre la necesidad de frenar todo tipo de maltratos, acciones ilegales y todo lo que afecte tanto a las especies como a los ecosistemas donde habitan”, con la cual lograron liberar en sus ecosistemas, el año pasado, 986 especies.

Para ello, corporaciones como Cornare y Corpourabá ejercen su autoridad ambiental realizando operativos de control donde se llevan a cabo procesos sancionatorios y de decomiso a las personas que incumplen la ley. Luego de encontrar algún animal, se realiza todo la valoración y el proceso técnico llevándolo a hogares de paso y centros de atención para posteriormente, en lo posible, reincorporarlos y liberarlos en su hábitat natural.

Sin embargo, enfatiza Mora, “lo más importante es el trabajo educativo que se viene llevando a cabo en el departamento, educando a las personas sobre la necesidad de mantener esas especies y de cuidarlas por si llegamos a encontrarnos con ellas.”.

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animales recibió en 2019 Corantioquia en convenio con la Universidad CES