Festividades de fin de año, medidas restrictivas en el Aburrá, turismo, familias numerosas, tasa de habitantes... desde cada una de las variables anteriores podría explicarse el panorama que hoy enfrenta el Oriente del departamento. El pasado sábado, 16 de enero, la ocupación de camas UCI en esta subregión llegó al 99.2 %, según la Secretaría de Salud del municipio de Rionegro. Es decir, de las 124 camas habilitadas en esta zona, solo 1 quedaba disponible (ver gráfico).
Por lo visto, en diciembre y parte de enero se olvidó, según Yésica Giraldo, epidemióloga de la Universidad CES, que la pandemia no es una pesadilla de la que hay que despertarse, y que la “nueva normalidad” no significa volver a las formas que en meses se hicieron viejas.
Entre el 15 de diciembre de 2020 y el 15 de enero de este año, el Oriente pasó de 14.500 casos de covid-19, que equivalían al 6,2 % del total en Antioquia, a 22.954, que representaban el 7.7 %. El primero de diciembre, previo a las festividades de fin de año, la participación de la subregión en la afectación epidemiológica departamental era del 5.5 % de los casos.
¿Cómo se explican estas cifras? ¿Tiene el Oriente particularidades diferentes a las de otras subregiones del departamento, o fueron las festividades de diciembre los factores únicos que ayudaron a pintar el actual panorama?
Si bien pueden ser variados los factores para entender la actual situación epidemiológica en esta zona de Antioquia, el comportamiento de parte de la ciudadanía, en primer lugar, le asegura a esta subregión más segundos lugares.
La Policía de Antioquia señala que, a pesar de las campañas preventivas para generar conciencia en la ciudadanía, como perifoneos y explicación y verificación del cumplimiento de la norma, las personas continúan infringiendo las disposiciones. Entre el mes de diciembre y lo que va de enero, el Oriente ha sido la segunda subregión de Antioquia con más infracciones a las medidas que buscan cuidar la salud pública.
En la subregión, a corte del 16 de enero, se han realizado 897 comparendos por el incumplimiento del aislamiento obligatorio y las restricciones a la movilidad, las aglomeraciones de personas y el no uso de la mascarilla. Al Oriente solo lo supera el Suroeste, que registra 1.020 comparendos; luego se ubican el Norte con 824, Occidente con 606, Nordeste con 347 y Bajo Cauca con 166.
Oriente, ¿un caso especial?
Giraldo recuerda que para tomar decisiones en contextos epidemiológicos hay que estudiar variables claves, como las actividades económicas de los territorios, sus estructuras sociodemográficas y sus prácticas culturales.
En este sentido, señala que el turismo es uno de los renglones que más ha afectado el control de la pandemia, pues fincas y espacios de recreo han favorecido el aumento de las interacciones, que son caldo de cultivo para la covid-19. Las actividades manuales, de agricultura, que impiden el uso de las medidas de bioseguridad, también podrían ser un factor a revisar en el lugar.
Puntualiza, asimismo, que en esta subregión la población es, en buena parte, mayor y las familias tienden a ser numerosas. Por lo anterior, los adultos mayores interactúan frecuentemente con todos los grupos etários: salen a las iglesias y parques y pasan tiempo con todos los integrantes de sus grupos familiares.
Otro factor a revisar es el contexto hospitalario. Nelson Carmona, alcalde de La Ceja, explica que hay dos factores que ponen a esta subregión en una situación hospitalaria compleja: por un lado, La Ceja y Rionegro reciben en sus Unidades de Cuidado Intensivo (UCI) a los pacientes de los 23 municipios de la subregión y, además, apoyan al Valle de Aburrá, a otras subregiones del departamento e, incluso, del país; por otro, si bien se aumentó la capacidad de camas, no se dispone de personal médico que las opere y también hay escasez de medicamentos.
Alcaldías hacen balance
Jorge Rivas, Secretario de Salud de Rionegro, indica que previo al mes de diciembre el municipio tenía una tasa acumulada de casos covid de 1.800 por cada 100.000 habitantes; Medellín, por su parte, registraba 3.000 casos por la misma cantidad de personas. Recientemente, este municipio -que es el más poblado del Oriente- llegó a una tasa acumulada de casos covid de 5.000 por cada 100.000 habitantes. Encabeza la tasa de casos de la subregión, con el 3.3 %, según la Gobernación de Antioquia.
Carmona también sostiene que las reuniones familiares en el Oriente aumentaron en las festividades de diciembre y lo que va de este año. Sin embargo, aclara que, en general, el comportamiento en La Ceja ha sido bueno. A pesar de ello, el municipio en la escala de casos se ubica detrás de Rionegro, con un 0,9 %.
Adriana Gómez, Secretaria de Gobierno y comandante adjunta del Puesto de Mando Unificado de Marinilla, concuerda con Rivas, y relata que este municipio al ser puerta de entrada a los embalses tiene variedad de paradas y actividades turísticas, lo que permite indicar que los niveles de contacto han sido exponenciales. Marinilla es hoy el tercer municipio que registra más casos en esta parte de Antioquia, con un 0.7% .
Con este contexto, Rivas expresa que en diciembre los municipios de Rionegro, Marinilla, La Ceja y Guarne, como ciudades intermedias de la subregión, se convirtieron en “un sándwich”, porque tanto los habitantes del Aburrá como los del Oriente lejano emprendieron visitas hacia estos lugares.
Expone que la población flotante (que no habita este territorio permanentemente) pudo oscilar entre un 30 % y un 40 %, entre el 24 y el 31 de diciembre. Con las medidas restrictivas, todas las familias planearon sus “confinamientos familiares”. La gran conectividad del Oriente con el Aburrá fue, en la coyuntura actual, lo más perjudicial.
Disposiciones, al tablero
Respecto a las decisiones que se tomaron por parte de los gobiernos locales y el departamental para afrontar las festividades especiales del final de 2020 y lo que va de enero, Giraldo señala que la situación empieza a mostrar que esas medidas han sido poco efectivas. Por ejemplo, dice, era de suponerse que se violarían los toques de queda.
Carmona, por su parte, llama la atención sobre las medidas sectorizadas, como las que se han dispuesto para el Aburrá y el Oriente, y no han aplicado para los demás territorios del departamento. Afirma que no tiene sentido que se dejen abiertas subregiones como el Occidente y otras, porque los habitantes de los territorios confinados aprovechan para hacer turismo en los lugares exentos de las restricciones, y luego, al retornar, pueden ocasionar contagios.
Rivas, en cambio, fija la mirada en el resto de patologías no covid que también empiezan a tomar importancia en la ocupación de camas UCI. Por ello señala que los toques de queda en las noches son efectivos, pues reducen accidentes de tránsito y riñas que desbordan los esfuerzos del personal de la salud y ensanchan la ocupación de camas.
El sector comercial y empresarial también evalúa las medidas. Rodrigo Zuluaga, presidente de la Cámara de Comercio del Oriente antioqueño, asegura que las disposiciones implementadas por los municipios de la subregión han sido oportunas, ya que tratan de disminuir los contagios mientras protegen los negocios. Asimismo, expresa que si bien la migración al Oriente desde el Aburrá ha sido evidente, los comercios y empresas han acatado todos los protocolos necesarios para proteger la vida. También describe que el sector cerró el año mejor de lo que estaba previsto (ver Paréntesis).
Corresponsabilidad
Giraldo sostiene que afrontarla pandemia es responsabilidad de todos. Sin embargo, dice que el Estado debe garantizar el cumplimiento de las disposiciones a través de garantías, como la pedagogía, acompañada de comunicaciones asertivas y transparentes, y no solo por medio del componente punitivo. Eso, sin olvidar la responsabilidad de cada ciudadano.
Agrega que retornar a un número de ocupación de camas UCI menos preocupante puede tomar, todavía, dos o tres semanas. Ello dependerá de la exigencia en las medidas. Por ahora, advierte los números de comparendos por incumplimiento de las normas, los contagios y la situación de las UCI como “un autosabotaje a la salud pública”
99.2%
es la ocupación de camas UCI en el Oriente: Secretaría de Salud de Rionegro.