Kevin Vargas Quintero se convirtió en el personaje de la inauguración oficial del quinto metrocable de Medellín. Con once años, en su silla de ruedas, se subió a la primera cabina del sistema en compañía del alcalde Federico Gutiérrez, la ministra de Transporte Ángela María Orozco y el gerente del Metro Tomás Elejalde.
Aunque la línea M tuvo 20 días de operación instructiva, tiempo en el cual la comunidad se familiarizó con las tres estaciones del tendido, ayer se cortó el listón y comenzó a funcionar comercialmente desde Miraflores, donde conecta con el Tranvía de Ayacucho, pasa por El Pinal y finaliza en el Trece de Noviembre (ver mapa).
Kevin encabezó la comitiva y estaba feliz. Hasta el mediodía ya había dado tres vueltas en el metrocable, que facilita el transporte de personas con movilidad reducida en los barrios de ladera en el centroriente de la ciudad. En general, se estima que beneficia a 350.000 personas en las comunas 8 y 9.
En video: Así fue la instalación de las cabinas del Metrocable de Miraflores
Bondades de la Línea M
Medellín se acerca a los 15 kilómetros de cables aéreos, que se logrará con la entrada en operación, en 2020, de la línea P (Picacho), cuyas obras van en un 35 %, según el alcalde Gutiérrez.
El mandatario destacó que con un tiquete, la comunidad de estos barrios podrá llegar hasta Bello o La Estrella, combinando modos del sistema entre cable, tranvía, metro y buses integrados o metroplús (si se hace el trayecto en menos de 90 minutos), mientras que antes debían pagar como mínimo dos pasajes de bus.
Con sus 1.056 metros de longitud y sus 49 cabinas, la Línea M, que tuvo dos años de retraso, no solo ahorrará dinero a los usuarios sino que también gastarán menos tiempo en llegar a su destino.
“Representa un ahorro sustancial porque conecta el centroriente de Medellín con el Centro en menos de 25 minutos. Antes, este mismo desplazamiento podía tardar una hora o más”, indicó Elejalde.
Este quinto metrocable tiene capacidad para movilizar hasta 5.000 personas por hora en ambos sentidos, lo cual engrosará la cifra que tiene el Metro en todos sus cables aéreos: desde 2004, cuando entró en operación la línea K (Santo Domingo), ha transportado a 144.500.000 personas.
Alrededor de las tres estaciones del trazado se adecuaron canchas, miradores y juegos infantiles. Incluso, en alianza con Comfama en la parada de El Pinal hay una Bibliometro, para fomentar la lectura de la comunidad.
En Imágenes: A estrenar metrocable
El crédito francés
La Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) llegó a Colombia en 2009 para apoyar proyectos que contribuyan al crecimiento sostenible y de inclusión social.
Es un banco público que recibe recursos del gobierno galo y encontró en tres obras del Metro, la oportunidad para financiar por primera vez una iniciativa en Colombia.
“Apoyamos al Municipio a través de un crédito, firmado en 2012, de 250 millones de dólares para la construcción del Tranvía de Ayacucho y las líneas H y M del metrocable, todos en el centroriente de Medellín”, reveló Natalia Cárdenas, jefe de proyectos de desarrollo urbano de la AFD.
Ella considera que Medellín logró transformar un sistema de transporte que se concebía en el mundo exclusivamente como turístico, y lo adaptó para que funcione como una solución de movilidad en zonas de acceso difícil.
“Ese ejemplo lo han seguido ciudades como Bogotá o Manizales, o Río de Janeiro, en Brasil, incluso en Brest (Francia) se contempla desarrollar un proyecto similar, porque de verdad cambia la vida de las personas en donde se construye”, expresó Cárdenas .