En cinco frentes, con máquinas perforadoras tipo “jumbo” y robots que inyectan concreto para que no se filtre el agua y así evitar que se sequen las fuentes hídricas de Santa Elena, avanzan las obras del túnel de Oriente, que conectará los valles de Aburrá y San Nicolás.
En una visita a los trabajos realizada ayer en la tarde, el Gobernador de Antioquia, Luis Pérez, anunció que, gracias a la moderna maquinaria que se está utilizando, la firma contratista aseguró que el túnel será entregado en diciembre de 2018.
El mandatario de los antioqueños recordó que esta obra pondrá a Medellín a 18 minutos del aeropuerto José María Córdova, recorrido que hoy se demora, si no hay congestiones, 45 minutos.
“Estamos felices porque este será un nuevo sistema de movilidad revolucionario. Estamos viendo la última tecnología con una maquinaria robot, que está abriendo este túnel y, de esta forma, desde Antioquia estamos generando un liderazgo en todo lo que tiene que ver con la ingeniería del país”, dijo Pérez.
Destacó que, aunque ha habido algunos dificultades por la calidad del terreno, se está cumpliendo el cronograma y todo el tiempo perdido se ha recuperado gracias a la alta tecnología.
Informó que una vez, en unos 28 meses sea entregado el túnel, habrá una modernización vial no solo en Las Palmas, sino en Sajonia donde termina, en Rionegro, debido a que las conexiones viales del Oriente se organizarán a través de los intercambios que tendrá esta megaobra.