Una multitud se agolpó para darle la última despedida a Aconides Vallejo, el líder del Nordeste que murió en medio de un enfrentamiento entre la Policía y el grupo criminal Clan del Golfo. Después de trasladar el cuerpo desde Barrancabermeja –donde fue llevado tras resultar herido–, lo enterraron en el cementerio de Vegachí, municipio del que fue concejal entre 2004 y 2007.
En un video publicado por Caracol Radio se aprecia la convocatoria que logró el líder. Entre las bóvedas del campo santo, decenas de personas lloraron al campesino. Al final, el ataúd encontró eterno reposo en la bóveda 262.
Los asistentes, entre llanto, pidieron justicia por Alconides. Su muerte está rodeada de incógnitas aún por resolver. Todo comenzó sobre las 4:00 de la tarde del sábado 21 de mayo. En ese momento, Alconides estaba cerrando un potrero, según el relato de sus familiares, cuando se vio en medio de un fuego cruzado. Policía Antinarcóticos desarrollaba un operativo contra el Clan del Golfo en la zona.
Alconides, entonces se dijo en su momento, recibió un tiro en su costado. Lo próximo que se supo es que lo subieron en un helicóptero de la Policía para auxiliarlo. Después de mucha angustia, la familia lo encontró en medicina legal de Barrancabermeja, donde habían llevado a otros cinco muertos, todos supuestos integrantes del Clan del Golfo.
Solo después se reveló que el cuerpo, contrario a lo que se había dicho, no recibió un tiro, sino seis. Por medio de un comunicado de prensa, la Policía manifestó que “se le prestaron los primeros auxilios y posteriormente fue evacuado en un helicóptero de la Policía Nacional a la ciudad de Barrancabermeja, con el fin de brindarle la atención médica correspondiente”.
Sin embargo, Alconides llegó al Hospital General Regional del Magdalena Medio como un paciente sin identificación y con seis impactos de arma de fuego.
El subdirector científico de este centro asistencial, Marlon Zapata, explicó que el sábado “alrededor de las 3:30 de la tarde ingresa traído por bomberos voluntarios y la Policía Nacional un masculino de aproximadamente 50 años con seis impactos de bala, uno a nivel del brazo derecho, uno en el brazo izquierdo, uno en la espalda, dos a nivel abdominal y uno en el tórax, debido a la gravedad de sus heridas el paciente fallece a pesar de la reanimación de los médicos”.
Aunque la Policía prometió hacer una rigurosa investigación, sus familiares y la comunidad de Vegachí están a la espera de conocer qué fue lo que realmente le pasó a Alconides.
Antes de llegar al cementerio, al ataúd lo llevaron por varias calles del pueblo y una romería lo siguió. “En la vida hay que ser transparente, con la honestidad uno se gana el respeto de la gente”, decía una pancarta con la que despidieron al campesino de 64 años.