Jorge Alberto Urrea Mejía, director de Planeación de Rionegro, no tiene cifras precisas sobre las empresas nacionales y extranjeras que en el gobierno de Hernán Ospina, se han establecido en ese territorio, ni sobre el valor de sus activos o los empleos generados. Igual le ocurre con el número de licencias de construcción expedidas en este cuatrienio y con la valorización del suelo. Sin embargo, no requiere de esos números para afirmar que “Rionegro es un paraíso”.
Al responder por escrito preguntas formuladas por EL COLOMBIANO, el funcionario indicó que en el desarrollo local han influido los planes parciales aprobados, que ya van para 18. Entre los sectores con mayor dinámica destacó a San Antonio de Pereira, la zona de comercio y servicios de Llanogrande y las áreas contiguas al Aeropuerto José María Córdova.
Toda esa dinámica ha implicado un mayor ritmo de licenciamiento de obras. Como ejemplo de ello, Urrea Mejía dijo que “en el primer trimestre del primer año de gobierno casi que equiparamos el licenciamiento que se dio en 2011”. El trámite, precisó, desde que cumpla con todas las exigencias formales, “no debe tardar más de 30 días hábiles”.
Asoció la valorización de la tierra en Rionegro con factores como la dinámica propia del municipio, el eje vial Medellín-Bogotá, el aeropuerto, el túnel en desarrollo, las dobles calzadas que se avizoran, unidades hospitalarias que garantizan “el mejor servicio de salud del país” y la educación gratuita de 0 a 11 en las escuelas y colegios públicos, lo que atrae a numerosas personas.
Un mayor nivel de desarrollo se convierte en un factor de atracción de más población, incluyendo a la que llega fruto del desplazamiento forzado.
Destacó que a estas familias les han brindado vivienda, educación gratuita, alimentación, “hemos buscado que sean bienvenidos y también mitigarles esa problemática que tienen”.
Urrea reconoció que en Rionegro “la tierra ha perdido esa vocación agrícola y lo que buscamos es fortalecer la comunidad a través de la educación y del asentamiento de empresas en donde haya generación de empleo (...) Así se hace en otros municipios del Altiplano”.
Pese a la creciente urbanización, la municipalidad ha brindado apoyo a la actividad lechera, los cultivos de frutales, aguacate y flores, una tarea difícil porque, como lo reconoció el funcionario, “lastimosamente es difícil hallarle al sector del agro unos precios competitivos, pero le apostamos todos los días a su fortalecimiento”.
De otro lado, Urrea recordó la decisión de Rionegro de crear la empresa de servicios públicos domiciliarios. El objetivo, mediante una buena gestión técnica, económica, ambiental y aprovechando la mano de obra local, es prestar unos servicios que no sean tan costosos.