La Policía Nacional sigue siendo renuente a entregar detalles sobre la muerte de Alconides Vallejo Álvarez, de 64 años, quien fue asesinado en medio de un operativo contra el Clan del Golfo en la vereda La Clarita, zona rural del municipio de Vegachí, Norteste antioqueño.
El general Ramiro Castrillón Lara, inspector de la Policía, dio una rueda de prensa para supuestamente entregar detalles sobre lo ocurrido. Sin embargo, ante las preguntas de los periodistas, solo acató a responder: “Estamos encargados de verificar estos hechos, le daremos celeridad y transparencia a esta investigación”.
Incluso, esa fue la respuesta que entregó cuando se le cuestionó por qué no se le avisó a la familia del exconcejal Vegachí cuando ellos preguntaron hacia dónde se lo habían llevado, por qué lo trasladaron a Barrrancabermeja y no a ese municipio o por qué no lo llevaron ellos directamente al Hospital General Regional del Magdalena Medio y se lo entregaron a los bomberos, y por qué, en un principio, dijeron que era uno de los cinco muertos del Clan del Golfo en este operativo.
“La inspección de la Policía está para investigar y esclarecer todo lo ocurrido”, repetía una y otra vez ante cada cuestionamiento sobre el proceder de los comandos jungla de la Policía Antinarcóticos que participó en este operativo, que dejó seis personas capturadas.
Sin embargo, luego de las respuestas evasivas del general Castrillón, se conoció que el traslado a Barrancabermeja se hizo como parte de los protocolos porque el operativo partió desde esa ciudad petrolera y los bomberos lo llevaron al Hospital como un procedimiento normal en estos casos.
La presencia del alto oficial se remitió a explicar que los uniformados, al llegar a la vereda donde estaba este líder comunitario, fueron recibidos con disparos, por lo cual se presentó la reacción policial. “Estamos investigando si los disparos fueron de nuestros hombres o de los delincuentes”, concluyó.