El informe de la necropsia de Coronel, el perro que fue arrastrado por una camioneta, ya fue entregado a la Fiscalía General de la Nación. Será con base en esa información, además de la que se recolectará en las audiencias, que se determinará si hubo premeditación y maltrato animal.
La necropsia tardó seis horas, pues al cadáver se le tuvo que hacer un examen muy completo que incluyó radiografías. El equipo forense lo que hace es determinar las heridas en el cuerpo de Coronel, pero no tiene la potestad para determinar si el hecho se hizo con intención o no.
El dueño del perro, que se entregó a la Policía horas después, ha argumentado que se trató de un accidente y que el animal iba amarrado en el volco y cayó a la vía, quedando atrancado con la traílla.
El cuerpo del perro llegó a la Unidad Forense Veterinaria de la Uniremington un día después de su muerte. El grupo fue alertado por la Fiscalía, como usualmente ocurre. Coronel era un perro adulto, joven, de unos cinco años. Era de raza similar a Husky Siberiano. Estos detalles los dio Julio Aguirre, director de la Unidad Forense, quien añadió: “Resolver la duda de si fue intencional o no tendrá que hacerlo la Fiscalía, no a nosotros”.
Diputado denuncia que lo confundieron
El caso de Coronel ha suscitado el rechazo de toda una sociedad. En las redes, precisamente, se ha dicho que el carro que arrastró al perro es de propiedad del diputado Jorge Iván Restrepo Restrepo.
En las últimas horas, el diputado compartió un comunicado de prensa para desmentir esa información. Restrepo aclaró que el carro IMX 629, el que arrastró a Coronel, es propiedad de un hombre llamado Jorge Iván Restrepo Navarrete, a quien dice no conocer. Por último, el diputado rechazó cualquier clase de maltrato animal y llamó a las autoridades a investigar el caso.