Un complejo cocalero, capaz de producir dos toneladas de pasta base de coca a la semana, fue descubierto y desmantelado por el Ejército en zona rural, entre los municipios de Alejandría y San Rafael, Oriente antioqueño.
El laboratorio, que según fuentes oficiales generaba 9.500 millones de pesos al mes, pertenecería a la banda de “los Chatas”, que opera en el norte del Valle de Aburrá.
La operación que dio con el hallazgo del campo ilegal compuesto por 11 construcciones rústicas, se realizó luego de tres meses de un seguimiento que, además, le determinó a los investigadores que el estupefaciente iba a ser enviado a Centroamérica y Norteamérica.
Sobre “los Chatas”, presuntos propietarios del complejo cocalero, el comandante de la Policía Metropolitana, general José Gerardo Acevedo, dijo que sus integrantes son, en la actualidad, uno de los principales objetivos a capturar.
Entre el material incautado y posteriormente destruido por los militares figuraban 17.633 kilos de insumos sólidos y 8.376 galones de insumos líquidos. Además, 213 kilogramos de clorhidrato de cocaína y 195 kilos de una sustancia que sería pasta base de coca.
Investigaciones de Corpades sobre los fenómenos de criminalidad en el Valle de Aburrá advierten que el narcotráfico es otro de los medios de financiación, junto a la extorsión y hurtos, que tiene la agrupación ilegal de “los Chatas” que “busca expandirse a otras zonas del área metropolitana, como el suroriente de Medellín”.
“Esta agrupación criminal siempre han utilizado el narcotráfico con laboratorios en el norte en alianza con la banda criminal de los urabeños”, explicó.
Así mismo, inteligencia militar determinó que quienes trabajaban en la producción del laboratorio descubierto lo hacían para “La oficina” en actividades como extorsión, microtráfico y sicariato.
El Ejército, a su vez, consideró que lo incautado a Los Chatas, es uno de los cristalizaderos más grandes que se han hallado en los últimos años en Antioquia.
En la acción no se reportaron capturas.