La decisión de que a Montecasino llegue una empresa de eventos no dejó satisfechos a algunos habitantes de El Poblado.
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Según dijo José Fernando Álvarez, integrante de la Mesa Ambiental de El Poblado, los posibles problemas por exceso de ruido, trancones en la avenida El Poblado y el deterioro del hábitat de las especies que viven en el Parque Lineal La Frontera son algunos de los motivos por los cuales se oponen.
Pisos barridos y trapeados, baños y paredes limpias. La mañana del 28 de octubre, Montecasino, la propiedad avaluada en unos 30.000 millones de pesos, y que fuera arrebatada por la justicia a los testaferros de los Castaño, estaba lista para recibir a quien se fuera a quedar con ella mientras termina su proceso de extinción de dominio.
Ese día, la coordinadora del Fondo de Reparación a Víctimas, Clemencia Melo, calificó de emblemático este predio y dijo que es “el de mayor avalúo comercial del país”. Recordó que con esos recursos “el Fondo para la Reparación a las Víctimas estaría pagando las indemnizaciones vía judicial a las víctimas”, así como lo han hecho por cuenta de 23 sentencias judiciales y siguen a la espera de 22 fallos más.
Luego de un recorrido por las instalaciones, que incluyen una zona húmeda con piscina, sauna y turco, un salón de baile, una amplia cocina acompañada del área de servicio, 7 habitaciones y amplias zonas verdes, se dio inicio a la subasta.
Una vez empezó la puja a la que se habían inscrito varios oferentes, solo una paleta se alzó. Era la de Darío Quintero Giraldo, gerente de San Agustín Eventos y Turismo, se quedó con la edificación a cambio de 27 millones de pesos mensuales como canon de arrendamiento, el precio base fijado por el Fondo y que equivale a la reparación de una familia víctima del conflicto.
Tras haber ganado la subasta, Giraldo Quintero aseguró que desde hace varios meses habían expresado su interés por Montecasino debido a la ubicación, la estructura, las zonas verdes y las áreas sociales que, a su juicio, son las fortalezas que tiene esta propiedad.
Como consecuencia del pasado oscuro de Montecasino, él expresó que es importante “darle un giro a esta propiedad”.
Los vecinos se oponen
Según el Plan de Ordenamiento Territorial, Montecasino se encuentra incluido dentro una API, y ese sería el argumento con la que los vecinos de La Frontera buscarán frenar la llegada de San Agustín.
Así lo dijo José Fernando Álvarez, quien explicó que el artículo 239 del POT establece las figura de Áreas para la Preservación de Infraestructura. Estas “tendrán restringido su desarrollo; por lo tanto, las intervenciones urbanísticas y/o constructivas deberán llevarse a cabo mediante un Plan Maestro”.
Conforme lo explicó Claudia Garcia, subdirectora de Planeación Territorial y Estratégica de Ciudad del Departamento Administrativo de Planeación, la vocación de las API es permanecer en el tiempo.
“Cuando usted quiere hacer una intervención en uno de esos polígonos de API, tiene que hacer un Plan Maestro, que establece las estrategias claras que conserven el sentido que es importante para la ciudad; es decir que el uso ideal de una área de estas debe ser siempre para equipamientos, actividades de infraestructura que allí existe, servicios ambientales, educativos, de salud, recreativos, de transporte o culturales, de carácter público o privado”.
A pesar de la naturaleza protectora de la figura de las API, el POT permite la existencia de otras actividades. “En algunos casos se toleran otras actividades como las comerciales y de vivienda cuando estas son consideradas preexistentes” explica García Loboguerrero.
Cuando “se toleran como un uso transitorio hasta que se formula un Plan Maestro que es el que nos debe decir en definitiva hacia dónde se debe conducir esa actividad específica”, puntualizó.