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Como un “abuso de poder” calificaron los grupos de taurinos la intervención del alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, quien logró impedir que en febrero haya corridas de toros en el Centro de Espectáculos La Macarena.
La noticia la dio ayer el mandatario, a través de sus redes sociales, y de inmediato los colectivos defensores de la vida y los animales agradecieron el respaldo del alcalde y aplaudieron la decisión de la empresa y socia mayoritaria de la plaza, D’Groupe.
“No habrá temporada taurina en Medellín”, fueron las palabras con las que Gutiérrez zanjó el debate y agregó que no estuvo de acuerdo con que Casa Toreros, la firma mexicana que estaba organizando los carteles, incentivar la asistencia de menores de edad a las corridas permitiendo el ingreso gratuito.
La Alcaldía de Medellín, como socia minoritaria (49 %) de La Macarena, no estaba enterada de la negociación para alquilar la plaza. Así lo confirmó Verónica De Vivero, secretaria general del Municipio.
La administración, al igual que el resto de la ciudad, se enteró de los carteles de las corridas cuando fueron publicados el 5 de enero.
De Vivero le dijo a EL COLOMBIANO que por esta razón el lunes sostuvieron una reunión con D’Groupe y en ella la Alcaldía manifestó la inconveniencia de revivir la temporada taurina.
Entre los argumentos, la administración señaló que la ciudad ha venido liderando en el país programas en contra del maltrato animal, lo que permitió terminar con las cabalgatas durante la Feria de las Flores, rescatar 1.224 animales de la calle y acabar con los cocheros, entre otros.
Tras la conversación, reveló la funcionaria, D’Groupe decidió reversar su decisión y no continuar con la negociación, porque de hecho aún no existía un contrato firmado, sino que estaba en proceso de perfeccionamiento.
Desde la organización AnimaNaturalis, Juan Guillermo Páramo expresó que esta decisión es la muestra de que sirvió la presión ciudadana, que se dio una vez publicada la programación de la fiesta brava en Medellín.
El trabajo no se detiene, dijo, pues estarán pendientes de que los próximos candidatos a la alcaldía incluyan la lucha contra el maltrato animal, y harán lo propio para que el Congreso legisle en contra de las corridas y otros eventos en los que hay “irrespeto por la vida animal”.
Contrario es lo que piensa Emiliano Sierra, defensor de la tauromaquia que perteneció a Asotauro, quien afirmó que es lamentable que el alcalde haya usado su posición de poder para influir en la decisión que tomó D’Groupe de no alquilar la plaza a Casa Toreros.
“La Corte Constitucional nos ampara en la presentación de espectáculos taurinos en ciudades donde han sido tradicionales y Medellín es una de ellas”, dijo.
Alejandro Usma, quien hace parte de la peña taurina La Puerta de San Juan, reveló que el presidente de Casa Toreros, Pablo Moreno, estaría pensando en venir a Colombia para evaluar las acciones legales a las que habría lugar.
Pese a que no había un contrato firmado, este diario pudo conocer que sí existe un borrador que contempla una cláusula penal de 50 salarios mínimos mensuales legales vigentes y la indemnización por perjuicios, establecida entre las partes.
Sin embargo, ni Casa Toreros ni D’Groupe atendieron nuestros llamados para conocer su posición frente al tema: de la empresa mexicana para saber los gastos en los que habría incurrido, y del grupo colombiano para ver cómo sortearán la situación legal.
Periodista de la Universidad de Antioquia interesado en temas políticos y culturales. Mi bandera: escribir siempre y llevar la vida al ritmo de la salsa y el rock.