Después de mucho luchar contra la corriente del Cauca y las adversidades del clima, el Consejo Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres (Dagran) informó que el carro que cayó al río, el pasado 12 de enero, no podrá ser extraído.
Así concluye una historia que comenzó en la tarde de ese 12 de enero, cuando el carro en que se movilizaba una familia chocoana perdió el control y cayó al agua. De las cinco personas que ocupaban el vehículo, solo una logró salir de él.
Desde entonces, el Dagran, con ayuda de la Armada y empresas privadas, comenzó la búsqueda del carro. El accidente se presentó en el sector El Cangrejo, en el municipio de Betulia. La familia se movilizaba desde Andagoya, Chocó, de donde era oriunda, y se dirigía a San Pedro de Urabá, donde residía.
El único sobreviviente fue Cristian Parra, el padre de familia. El hombre despertó cuando el carro se hundía en el río. Sus dos hijas, de cinco y diez años, no pudieron salir. Tampoco su esposa ni el conductor.
Por eso continuó la búsqueda del Dagran, pues se presumía que el carro no podía estar muy lejos del sitio del accidente.
Y así se logró confirmar. El 1 de febrero se confirmó que el carro estaba a unos 300 metros del sitio del accidente. Se logró ubicarlo luego de días de búsqueda con herramientas especializadas y detectores de metales.
Entonces comenzó la lucha por sacar el carro. La corriente del Cauca es muy fuerte en ese sitio, lo que complicó mucho las labores. “Logramos identificar el punto donde está el vehículo. Ya tenemos unas líneas aseguradas a este y se han hecho varios esfuerzos para retirar el vehículo, sin embargo, por las condiciones del río y de la ubicación del carro, que está en la mitad del cauce a una profundidad considerable, no ha sido posible. Continuamos con estas labores entendiendo la dificultad presente”, manifestó el director del Dagran, Jorge Enrique Gómez, en su momento.
Era tanta la fuerza del río y lo hundido que estaba en el sedimento, que los aparatos alcanzaron a arrancar piezas del vehículo. Aún estaba la esperanza de poderlo sacar.
Pero esas esperanzas se diluyeron. El Dagran informó este 9 de febrero que no será posible remover el carro del lecho del río. En el lugar se hizo una sentida ceremonia con las familias de las víctimas. Muy cerca del río se hizo una misa en honor a los desaparecidos.