Durante la entrega de los premios El Colombiano Ejemplar, realizada este miércoles en Medellín, el gobernador Aníbal Gaviria habló sobre algunos temas que han resonado en los medios durante los últimos días.
Gaviria planteó que actualmente el proyecto Hidroituango presenta dos grandes objetivos, en los que la Alcaldía de Medellín, la Contraloría, EPM, y los gobiernos departamental y nacional deben sumar esfuerzos: que las compañías de seguros paguen el siniestro “como lo vienen haciendo y como lo deben seguir haciendo”; y que la hidroeléctrica genere energía a mediados de 2022.
El gobernador reiteró que las compañías de seguros ya han pagado 350 millones de dólares, que son más de $1 billón de pesos. Recalcó que las coberturas superan los 2.500 millones de dólares y más de 600 millones de dólares por lucro cesante. Es decir, un total de más de 3.100 millones de dólares.
“Que nada que ponga en peligro esos dos objetivos nos divida o nos desuna. Y esto no significa que paren las investigaciones y los avances necesarios, pero que los objetivos sean comunes para todos los actores. Porque estos le convienen a Medellín, a Antioquia y a cada uno de los 50 millones de colombianos”, expresó en su discurso.
El mandatario regional también se refirió al rumor del ingreso en operaciones de Hidroituango fuera de los plazos establecidos y no dentro del señalado en el cronograma actual.
Según él, la entrada en funcionamiento sigue prevista para 2022 y basa dicho dato en la información entregada por la Sociedad Hidroituango, de la que la Gobernación de Antioquia y el Idea son socios mayoritarios.
Sobre el cambio de contratistas de la importante obra energética, Gaviria indicó que para él es un riesgo que derivaría en demoras en la culminación de la construcción de la hidroeléctrica.
“Si cambiarlos (los contratistas) en cualquier contrato implica un trauma en muchísimas situaciones y ese trauma conlleva un retraso, entonces imagínense lo que pasaría con un contrato de estas dimensiones”, apuntó, a la vez que hizo una invitación a la prudencia para que las decisiones que se tomen frente al tema sean las mejores para el proyecto y el país.