El pasado 30 de septiembre, la Alcaldía de Envigado cerró la planta de beneficio municipal, Envicárnicos, la cual entró en un proceso de liquidación debido a que no era rentable, acumulaba pasivos con los bancos y tampoco era competitiva en el mercado.
Además, según el Invima y las normas de la Ley 1.500 de 2007, se iba a tener que invertir más de 5.000 millones de pesos para que pudiera seguir funcionando con los nuevos estándares nacionales, algo que era un total despropósito e incluso detrimento patrimonial, si se tenía en cuenta que esta planta ni siquiera era autosostenible.
“El desorden administrativo, la falta de planeación, la alta rotación de personal, la poca gestión para el cobro de cartera, la carencia de políticas contables y financieras, la capacidad instalada, el control de calidad y el manejo administrativo de la deuda, entre otras debilidades”, dejaron en evidencia la situación actual de Envicárnicos cuando se elaboró el último informe de direccionamiento estratégico.
El Municipio de Envigado es el propietario de esta empresa, por ende, las deudas y demás compromisos serán asumidos por la administración local.
“Las deudas con los bancos superan los 2.500 millones de pesos, más lo que sume la liquidación de todos los empleados, que son 132 personas que iniciaron un proceso de vinculación en varias empresas privadas y secretarías del Municipio”, informó Raúl Eduardo Cardona González, alcalde de Envigado.
El mandatario de la ciudad señorial agregó que la secretaria de Desarrollo Económico, Paula Andrea Taborda Betancur, tiene la tarea de reubicar a los exempleados de la Empresa Cárnica de Envigado o de incentivar los proyectos productivos que algunos deseen adelantar. A la fecha, más de 30 personas ya cuentan con un nuevo trabajo.
Sostienen que la gran ventaja de estas personas es que poseen habilidades que pocos tienen, pero que son muy demandadas en el mercado laboral. Así mismo, han recibido ayuda psicológica para que puedan asimilar mejor esta nueva etapa de sus vidas.