J eissy Quiroz vive en el barrio Santa Margarita, pero su papá reside en el barrio Olaya Herrera, Occidente de Medellín.
Ella salía de su casa, descendía por unas escaleras que conducen al primer puente peatonal y volvía a ascender por otras escalas hasta llegar a la doble calzada de los 4,1 kilómetros que conduce al túnel de Occidente, para luego atravesar un puente peatonal provisional que la conducía al barrio Olaya.
El recorrido lo tenía que repetir varias veces al día pues el colegio donde estudia también queda en el barrio Olaya.
Pero, desde hace unos días, el panorama es diferente. “Es mucho mejor por aquí, es más seguro”, comentó, mientras avanza por el nuevo puente peatonal que entró en servicio desde hace una semana.
De acuerdo con la Gobernación de Antioquia beneficia a 18.000 habitantes de los barrios Olaya, en el costado sur, y Santa Margarita, en el costado norte, en la comuna 7 de Robledo.
Carlos Velásquez ha recorrido varias veces el puente. “Es más rápido y permite un mejor desplazamiento de los adultos y los niños”.
No obstante, se quejó Carlos, porque falta señalización, pues no está claro si se permite o no el paso de motociclistas. “Los muchachos pasan el puente en moto y no lo hacen despacio. Además, por las noches es oscuro, por ahora no tiene iluminación”, dijo mientras tomaba de la mano a una bebé de unos dos años que se acerca a la malla de protección ubicada en la infraestructura.
Malla que según Jeissy Quiroz ofrece seguridad. “Yo creía que no tenía y me daba susto”.