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No hay, ni siquiera, lavamanos suficientes. La Institución Educativa Fundación Celia Duque de Duque, del municipio de Abejorral en el Oriente antioqueño, tiene 354 estudiantes en la zona urbana y 358 en la zona rural.
En lo urbano, para atender a esta población, cuentan solo con seis unidades de lavado de manos y baterías sanitarias sumando primaria y bachillerato.
Dentro del modelo actual de atención a distancia, la institución ha desarrollado procesos de flexibilización curricular para atender las necesidades específicas de cada comunidad. El problema, dice Diego Édison Echeverri Marín, uno de los docentes de este colegio, es la baja cobertura en conectividad en las sedes educativas rurales.
Así que, con las dificultades que acarrea la educación virtual, uno de los planes que hoy adelanta el Ministerio de Educación Nacional (MEN) es que cada colegio adopte un modelo de alternancia del trabajo educativo, el cual esté complementado con encuentros periódicos presenciales: asistencia alternada a las sedes por parte de grupos específicamente organizados.
El Ministerio ha sido enfático en que este esquema demanda que las secretarías de Educación generaren las condiciones de bioseguridad que lo permitan.
Sin embargo, aún con el plan propuesto por el MEN, Alexandra Peláez Botero, secretaria de Educación de Antioquia, mencionó que el Departamento va a privilegiar la estrategia de Estudio en Casa desde el 1 de agosto hasta el 31 de diciembre, por lo que los cerca de 507.583 estudiantes de colegios oficiales, en 4.335 sedes, no regresarán a las aulas.
Varios son los motivos de esta decisión. En primer lugar, la educación presencial local está afectada por las decisiones relacionadas con el transporte intermunicipal. Según Peláez, muchos docentes se desplazaron a sus lugares de origen, así que no están en las sedes para prestar el servicio.
El segundo aspecto crítico es el agua potable. En los colegios que no hay este servicio, unas 495 sedes, no es viable el regreso. Apunta Peláez que la dependencia está elaborando un censo para determinar cuántas sedes están afectadas, “pero son muchísimas, hasta que esa situación no sea subsanada, los estudiantes no podrán regresar”.
El tercer punto que impide el regreso es que muchos docentes en Antioquia son adultos mayores, así que la Secretaría de Educación optó por privilegiar la educación en casa, con guías, programas de radio, un portal renovado donde los docentes pueden descargar recursos para planear sus clases.
La secretaria concluyó que, a pesar de eso, se ha allanado un camino para las instituciones educativas que sí quieran volver, las cuales deben consultar con los padres de familia y establecer rutas con los secretarios de salud de los municipios. Finalmente, de así decidirlo, estos colegios deben presentar la consulta a la Secretaría Departamental para su evaluación.
“Nos cuesta mucho creer que, con la infraestructura educativa que tenemos y con la inversión en implementos de aseo, estén dadas las condiciones para que los niños puedan regresar de forma segura. Hay deseo de regresar, pero creemos que es muy prematuro para agosto”, comenta al respecto el docente Echeverri.
Alexandra Agudelo, secretaria de Educación de Medellín, contó que en estos momentos están analizando el modelo propuesto por el MEN para establecer un plan de trabajo.
Aunque aún no hay una propuesta aprobada por el MEN, las opciones contemplan dos semanas en clases presenciales y dos semanas desde casa, teniendo presente la condición particular de cada institución, es decir, si alguna no puede cumplir los protocolos por el tamaño de las aulas o la cantidad de baterías sanitarias. En caso de que no sea viable, estas sedes deberán continuar el modelo de educación flexible con guías académicas y conexión por medios digitales con los docentes. De acuerdo con esta dependencia, el Ministerio les dio dos meses de planeación para afinar este plan de trabajo.
Gustavo Oquendo, uno de los docentes de la Institución educativa Concejo de Medellín, indicó que el modelo de alternancia tiene unas exigencias que el sector público no tiene posibilidad de adoptar.
“Son recursos con los que la educación pública no cuenta. Mientras la pandemia se mantenga, no se debe retornar a la presencialidad. Las instituciones no están en condiciones, las plantas físicas no son las más adecuadas”, dijo.
Oquendo agregó que la única razón válida para el retorno inmediato es porque la virtualidad no “permite el ejercicio pleno de una pedagogía donde haya discusión e intercambio de ideas. Se limita a las instrucciones que se dan en la plataforma”.
También porque se extienden los horarios de trabajo. E, incluso, hay días en los que recibe mensajes de sus estudiantes en plena madrugada, por fuera de su jornada. Con todo y eso, Oquendo opina que ni siquiera hay baños suficientes para atender la demanda de la alternancia.
Y es que según el último diagnóstico de la Secretaría de Educación de Medellín, se requerirían $288.056 millones para resolver las necesidades de las 423 sedes educativas , en temas como mantenimiento, goteras, pintura y baños
Periodista del Área Metro. Me interesa la memoria histórica, los temas culturales y los relatos que sean un punto de encuentro con la ciudad en la que vivo, las personas que la habitan y las historias que reservan.