La idea de trascender de las ciudades, de reducir las emisiones no solo en las urbes sino también las carreteras del país, seduce a los transportadores, quienes ven con buenos ojos el ahorro que implicaría cambiar sus vehículos de carga que funcionan con diésel, a otros como el primer tractocamión 100 % a gas natural que ya recorre las carreteras de Antioquia.
Se trata de un piloto implementado por la empresa de carga Botero Soto, en alianza con EPM, que puso a rodar un Faw, tracción 6x4. En 9.300 kilómetros recorridos reportó una disminución del 99 % de emisiones de material particulado y de un 26 % en CO2.
En trámite se encuentra la llegada de un segundo vehículo para corroborar los resultados del primero, pero Hernán Pérez, director de flota en la compañía, explicó que tras 108 viajes del tractocamión, ya tienen fundamentos para sustentar un plan de inversión que les permita tener al menos 13 del mismo tipo.
Cabe aclarar que en Antioquia, según el presidente de Naturgas Orlando Cabrales Segovia, ya circulan 497 automotores fabricados para funcionar exclusivamente con gas natural, y 70 camiones recolectores de basura convertidos a esta tecnología en el Aburrá.
Los beneficios
Mientras un vehículo de carga de las características del Faw, modelo 2019, cuesta 490 millones de pesos, el tractocamión a gas natural tiene un precio de 380 millones, después de la devolución del IVA dispuesta por ley para el transporte limpio (ver Para Saber Más).
Por otro lado, indicó Pérez, el ahorro en combustible y costos operativos se puede ver de la siguiente manera: si una empresa pusiera a rodar 13 vehículos por 100.000 kilómetros, entre todos consumirían 22.000 galones de ACPM, con un costo de $190 millones; ese gasto con toda la flota funcionando a gas natural se reduciría entre 15 y 30 %, un ahorro de alrededor de $28 millones al mes.
Pedro Pablo Patiño, gerente comercial del gas de EPM, señaló que además de los anteriores beneficios, también existe otro estímulo para las compañías que presenten planes de inversión en vehículos más limpios.
“Pueden obtener descuentos hasta del 25 % en el impuesto de renta. Es una estrategia conjunta con las autoridades ambientales que busca que cada vez se vinculen más empresas”, manifestó.
En cuanto al tema tributario para importarlos, Eugenio Prieto, director del Área Metropolitana, dijo que la ley contempla aranceles entre el 0 y 5 % para vehículos 10,5 toneladas o más, y de 4,5 toneladas o menos, que funcionen a gas natural.
“Nos falta lograrlo con la capacidad intermedia, que sabemos que son los que más ingresan a nuestras ciudades en esa última milla del transporte de carga”, expresó.
Además, observó que si bien muchos camiones concentran su circulación en carreteras, también hay otros 3.500, los más obsoletos en el Valle de Aburrá, que si se chatarrizan y reemplazan por otros con combustibles más limpios, reducirían hasta en 50 % las emisiones de material particulado.
La idea es atractiva: ATC
Los 500 kilómetros de autonomía que tienen los tractocamiones a gas natural tranquilizan a Álvaro Alzate, director ejecutivo de la Asociación de Transportadores de Carga (ATC).
“Con ese rango se podría viajar sin problema hasta la Costa Atlántica, donde ya se puede reabastecer, pero ojalá que abran más estaciones para tener más opciones”, dijo.
En este sentido, Patiño afirmó que EPM podría ampliar las estaciones a medida que vaya creciendo la flota.
Alzate dijo que los precios resultan atractivos no solo para empresas sino para quienes trabajan de manera independiente. Reconoció que el gas natural es más económico, y que los transportadores no son ajenos a la discusión para mejorar la calidad del aire.
“Eso sí, el respaldo sobre los repuestos y la confiabilidad de los vehículos, que no se varen en carretera, debe estudiarse más a fondo”, sentenció.