El uno por uno del Verde en el camino a la 15

Por @aguirresebas

FOTO JUAN ANTONIO SÁNCHEZ.

 


La gloria fue escrita por muchos y disfrutada por millones. Acá les tenemos el análisis de cada jugador, que  a su modo, fue determinante en la
consecución de la estrella 15 para Atlético Nacional. Una historia marcada con letras doradas en el fútbol colombiano.

Franco Armani: comenzó con dudas. Intercambió titularidad con Camilo Vargas, pero la racha de imbatibilidad que sostuvo en gran parte de la fase regular lo fue consolidando hasta convertirse en la clave del título. Su actuación ante el DIM en la ida de la semifinal fue determinante. Atajadas de título. Y ni hablar de la final. Ídolo.
Gilberto García: otro que fue elevando su nivel con el paso de los partidos. Dos goles de tiro libre, su aporte en la ruta hacia la 15. Buena proyección por derecha y firme en defensa. En la final poco lució, pero en general su rendimiento fue aceptable.
Óscar Murillo: recuperó el nivel del tricampeonato de 2013-2014. Rápido, seguro en los cierres, algo torpe en las salidas dominando el balón, pero suple esa falencia con su entrega y sacrificio. Un gol suyo ante el Cali en los cuartos de final fue el inicio de la primera remontada de las finales.
Alexis Henríquez: honores para el capitán. Nivel parejo en todo el semestre. Fuerte, ganador por aire y por tierra, firme, sólido. De los pocos lunares, la noche de la primera final en Barranquilla. Pero en la vuelta se desquitó.
Farid Díaz: no le pidan que centre bien, pero tampoco le resten méritos a su entrega, su berraquera para disputar cada balón y para proteger el costado izquierdo de la defensa. Otro con nivel muy parejo. Rueda no repitió el experimento Osorio de ponerlo en la mitad del campo, y eso le permitió aplomarse en su zona, la que mejor conoce.
Alexánder Mejía: su mejor partido fue en la vuelta ante el DIM. De resto, seamos sinceros, no fue la mejor versión del Capo verdolaga, que aún así volvió a ser el capitán que impone respeto en la media cancha. Todavía tiene una deuda en la ofensiva, pero ojalá continúe en el equipo para el desquite internacional.

Sebastián Pérez:
el mejor, en mi opinión, del semestre verdolaga. Dinámica, agilidad, visión de campo. Al final de la temporada, todos los balones pasaban por sus pies cual si fuera aduana. Terminó como ídolo.
Macnelly Torres: recibió críticas justificadas y otras no tanto. En ciertos momentos le faltó energía, ardentía, pero no se niega que su clase es vital para el ADN verde, el toque corto, los pases profundos. Marlos Moreno le debe mucho a Macnelly en su nacimiento futbolístico.
Yimmi Chará: el motor del equipo, si Yimmi rendía, el Verde se inspiraba. Inteligente, atrevido, parecía que su relación con Rueda no iniciaba bien (se dijo que había sido apartado del equipo), pero con fútbol revirtió el panorama. Goles claves como los suyos ante el DIM y el Junior, en especial este último, nos tienen celebrando hoy.
Marlos Moreno: la mejor noticia para Nacional luego del título. Una joya surgida de las Inferiores. Sagaz, el profesor Reinaldo Rueda lo ha sabido llevar y proteger para que vaya madurando de a poco. En la final fue una de las figuras. Grandes expectativas rondan su futuro en 2016.
Jefferson Duque: a la Fiera no le pídan gambetas, jugadas lujosas o similares. Lo suyo es el gol. Regular pivoteando, no es rápido, en el mano a mano gana por potencia más no por talento, y se deja anticipar muy fácil, pero en el área él manda, sus 15 goles son su mejor firma.
Alejandro Guerra: el Lobito se ganó su cupo en la titular para 2016. La yunta con Chará duró poco pero fue muy efectiva. Lástima, eso sí, sus permanentes lesiones. Dinámica, juego en corto, sacrificio para aportar en marca.
Alejandro Bernal: no es de mi gusto. Poco aporte en ataque y en defensa, pero siempre es de la confianza de los entrenadores de turno, caso Osorio y Rueda. Muy táctico y polifuncional pero poco vistoso y talentoso. Uno de los que, en mi opinión, no debería seguir.
Jonathan Copete: perdió en su competencia por el puesto con Marlos Moreno. Sin embargo, siempre estuvo entre las primeras opciones de Rueda para el cambio. En Cúcuta, al finalizar la fase regular, jugó su mejor partido. Deberá crecer mucho para disputar un sitio en la titular 2016.
Camilo Vargas: el portero no fue determinante, como sí lo fue Armani. Tuvo sus oportunidades pero no las aprovechó. Uno de los que seguramente saldrá el próximo año, si es que aún quiere continuar en la Selección.Daniel Bocanegra: la lesión lo afectó de manera notable. Tuvo protagonismo en la final, y no le fue bien, pero esto no demerita su historia en el verde, la cual ha estado ligada a buenos momentos. Poco para contar en su semestre.

Reinaldo Rueda: El entrenador brilló porque fortaleció una base que ya existía, le sumó un gran refuerzo como Yimmi Chará, recuperó y le dio confianza a Sebastián Pérez, promovió a Marlos Moreno y Dávinson Sánchez, y evitando la rotación consolidó a Duque como goleador. Su pecado fue el planteamiento en los partidos de visitante en las finales, en especial ante el DIM y el Junior. Demasiado defensivo y con cambios que pocos entendieron.

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