Fragilidad

Por: May

De las alegrías a las dudas...

De las alegrías a las dudas...

El domingo antepasado me levanté temprano, hice las actividades rutinarias de un día de asueto. En la tarde, como cualquier Homero Simpson, me aperé de confituras y refrescos; luego, me repollé en el sofá frente al televisor para disfrutar del espectáculo verde del fútbol. ¡Iluso yo!

Iluso, pues aun tenía en la retina el juego entre el Arsenal y el Burnley, de la Liga Inglesa, con que guardé el Sabbath. Sí, soy adepto a la “religión  fútbol”.

Reza un viejo axioma de que hay tantos técnicos como hinchas del fútbol, y esa tarde asumí ese rol. El encuentro se presentaba fácil, facilísimo para la victoria verdolaga. “No era sino ensanchar más la cancha”, “estar concentrados en defensa” y “anotar las posibilidades que se creaban”.

De los encuentros disputados hasta la fecha, dos han sido los partidos con estas características: el primero frente a Millonarios y el que estaba viendo. La puerta estaba abierta para satisfacer la hinchada.  Pero ya conocemos lo que pasó.

Finalizado el partido, solo atiné a decir “me quiero volver chango”, ¿Qué pasó? ¿Fue posible lo impensado? Pues si, resulta que la vida no es como debería ser, sino como es, y hoy no hay respuestas para esta realidad.  Solo nos toca esperar el regreso de los gozosos y que el sueño vuelva a mí, porque en estos días, me ha sido esquivo.

1 comment

  1. Manuel Felipe Àlvarez   •  

    Me parece interesante que en medio de una crisis coma la de Atlètico Nacional, se manifieste la inconformidad por medio de un humor tan exquisito como el expuesto en las lìneas anteriores…

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