Medellín, ciudad con Estadio, sin estado

Por David Roldán Alzate
*Columnista invitado 

La violencia en los escenarios deportivos es uno de los motivos por los que los hinchas se alejaron de los estadios. FOTO JAIME PÉREZ

El Atanasio Girardot es un emblema de modernidad para Medellín. Es un orgullo el desarrollo de infraestructura que ha tenido el escenario, que le ha permitido recibir eventos internacionales, conciertos mundiales, gentes de todo el mundo. Pero también es el inodoro donde se vacían las miserias de una sociedad de jóvenes hijos de la guerra y huérfanos de Estado, como ocurrió en el clásico del sábado 14 de septiembre.

Los hinchas de Nacional y del Medellín, antes de ser fanáticos de su equipo, son miembros de una comunidad política, que tiene unas reglas mínimas para pertenecer a ella. La democracia es el vehículo por el cual nos expresamos, o elegimos a unos que nos representan, para que aporten valores a esa comunidad política. Lo que hay en Medellín es ausencia de comunidad política; ante el más mínimo fracaso (perder un partido de fútbol), la avalancha de desadaptados se desborda y no alcanza la autoridad de la policía para contenerla.

El resultado: miedo, incertidumbre y desconfianza. El Atanasio Girardot termina siendo un elefante hermoso, pero encerrado, peligroso, acercársele puede implicar no volver completo a la casa. Las causas; las varias veces dichas: falta histórica de educación, cultura de la violencia y, sobre todo, drogas. Como lo explica el Dr. Rodolfo Llinás: “Si un tigre tiene hambre es peligroso porque tiene que buscar comida. Esos estados emocionales son el centro de la activación del sistema nervioso”.

El Estado no ha podido permitir la convivencia. Al contrario, la Alcaldía de Medellín sigue fracasando en su política de consenso, de diálogo, sin llegar a desestructurar las bases delincuenciales, las altas rentas de la guerra, del hambre y de las violencias en los barrios. Los jóvenes de Medellín, especialmente los pobres, carecen de valores, y en medio de las drogas los desconocen más todavía. Una traba permite anestesiarse el dolor propio y el ajeno. Como lo dice el mismo Dr. Llinás, “Tenemos la capacidad de entender nuestro dolor y el dolor ajeno. Algo muy importante, porque es la base de la sociedad. Nos queremos o no dependiendo de imaginarnos el dolor y el placer ajeno”. La anestesia nos priva de la capacidad de ser sociables.

Un fracaso la política de seguridad, convivencia y cultura en Medellín. Cualquier partido de fútbol se sale de control por la ambigüedad de unos gobernantes que creen en la voluntad y el consenso con generaciones jóvenes desadaptadas, abandonadas históricamente por el mismo Estado. Ayer, volvieron a acabar con el estadio, vuelve el miedo. El consenso tiene límites, cuando se desbordan debe entrar la autoridad. Sergio Fajardo y Aníbal Gaviria mentirosos, irresponsables, no nos vendan la idea de que somos civilizados.

Lo anterior aplica para cualquier estadio y cualquier ciudad del mundo. La capacidad que una sociedad tenga para equilibrar emociones del fútbol y civismo, equivale a la capacidad de perdurar en el tiempo y lograr civilización (proteger la especie).

*Politólogo, Comunicador Social-Periodista

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10 comments

  1. Sortilegio   •  

    David, sabes de lo que escribes. Buen aporte para la búsqueda de civilidad.

  2. FERNANDO YARCE RENDÒN   •  

    HOMBRE DAVID, HAY MUCHAS COSAS PARA ANALIZAR Y PARA PODER AFIRMAR COSAS COMO LO HACES AQUÌ.
    NI ES CULPA DEL ALCALDE, NI ES CULPA DEL GOBERNADOR QUE LOS MUCHACHOS LEUO DE UN PARTIDO DE FÙTBOL DESFOGUEN TODAS SUS FUSTRACIONES.
    QUE PENA NO SIGO POR RESPETO. FINALMENTE DIRÌA QUE NO ESTOY DE ACUERDO CONTIGO.
    UN FELIZ DÌA

  3. 0scar mejia   •  

    bueno yo pienso que las mismas autoridades tienen la culpa porque no instalan cámaras y una buena vigilancia, sobre todo
    dentro del estadio,i no solo hacerles pagar todos los danos, sino también ficharlos para que no bulevar al estadio por determinado tiempo, no es justo castigar al equipo y a los buenos hinchas por unos pocos desadaptados,esa no es la formula y buscar soluciones mas inteligentes y viables para este problema social.muchas gracias desde connecticut ..oscar mejia.

  4. Eliana   •  

    El artículo me gustó. Excepto por un tema que me indignó:
    No puedo creer que vos, siendo politólogo y periodista, afirmés que “Los jóvenes de Medellín, especialmente los pobres, carecen de valores”.
    ¿Qué entendés vos por valores?

  5. rodrigo garcia   •  

    Hola, buenas tardes: parece que el señor David Roldán Alzate tiene la respuesta precisa a este intrincado problema. Sin embargo, nos ha dejado en ascuas pues no emitió ningún concepto al respecto. Si no eres parte de la solución, entonces eres parte del problema.

    Saludos

  6. David Roldán   •  

    Hola a todos,

    Gracias por sus comentarios. Creo que la crisis de valores es un problema generacional, y universal en todos los territorios del mundo. El principal valor es el respeto (por la vida, por la dignidad del otro, por la libertad del otro), que es vulnerado cuando, arbitrariamente, se toma la decisión de pasar por encima de los demás con vandalismo, cuando se mata por una camiseta, etc. La solidaridad, también. La mayoría se hacen “los que no ven” atropellos, violencia, por miedo o por complicidad. La responsabilidad; las personas no se hacen responsables de sus actos, se escudan en menores de edad para cometer ilícitos, vulgar y cobardemente, entre uno de los casos mas aberrantes.

    Los pobres carecen de mas valores, lamentablemente porque han crecido en entornos mas hostiles, mas vulnerables a los atropellos de los demás, incluidos los atropellos del Estado, por acción y omisión. Los pobres, lamentablemente, en nuestras sociedades, deben actuar por instintos de conservación, porque no hay fuerza social, ni familia, ni religiosa, ni ética, que los proteja.

    Las soluciones: Política criminal seria, inclusión de la fiscalía y los jueces en procesos de modernización y actuación sobre el terreno; en los alrededores del Estadio. Relevo policial y administrativo, exigencia del pueblo de Medellín de relevos en la secretaría de gobierno, veedurías claras que involucren a toda la población pidiendo resultados a los holgazanes burócratas que no cobran menos de 5 millones de sueldo. Cooperación y veeduría internacional para mostrar internacionalmente, (por medios de comunicación y redes sociales), lo abominable de la realidad de degradación juvenil y la corrupción policial (extorsión, drogas, embarazo adolecente,vandalismo y aprovechamiento político, entre otros)

    Política social: acompañar a los reincidentes, hinchas drogadictos o simplemente desadaptados, en procesos de resocialización vigilados, controlados por el ICBF (la mayoría son menores).

    Espero continuar en los debates.

    Saludos,

    David Roldán A.

  7. pedro nel grisales   •  

    es lamentable ver como se manifiestan los fanaticos del futbol, o de los equipos, despues de ganar o perder un partido, pues, es muy poca la diferencia, de igual forma salen a acredir a sus contrarios, es oportuno tomar medidas inmediatas contra estas personas hay que judicializarlas y no permitir su entrada a ningun evento deportivo, pero no es justo, que se perjudique a un equipo, por lo que hacen unos pocos, pues eso seria, como poner preso al alcalde por los desordenes de medellin, creo que lo que falta es voluntad del gobierno nacional para ponerle coto a estos problemas, con medidas drasticas en contra de los violentos y desadactados en todo el pais pues este es un problema nacional.

  8. jaime franco   •  

    lo que hace falta en colombia es una verdadera ley que proteja a la gente de bien. como es posible que no haya leyes para menores de edad. una persona con 14 anos sabe lo que esta haciendo. en colombia y en cualquier parte del mundo. ahi esta la inquietud para los llamados padres de la patria.

  9. hector saldarriaga   •  

    bueno creo en todo lo que el dice y dicen todos los que; aportan a este tema. creo y estoy seguro que en una sociedad donde se pierde el respecto por la vida se pierde cualquier principio. desgraciadamente esos jovenes si les pregunta por que son lo que son es facil contestar la sociedad los marginado. son tanpocos los motivos para vivir que perder la vida o quitarsela a alquien es igual. somos por naturalesa los colombianos guerreros y si miramos de donde venimos tal vez hay muchas respuestas a tanto crimen, a tanto odio entre nosotros mismos. no es solo de colombia el problema miremos a otros paises donde la socieda ylos gobiernes hacen polica con la miseria de un pueblo.un dia decia un polico que si no hay hombre no policos creo en eso . bueno solo queria aportar a este articulo

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