A pesar de que se dijo que 2014 sería el año de la ejecución, se evidenció que los grandes proyectos de infraestructura vial que se desarrollan en el país siguen en el papel o avanzan muy lentamente. Las razones van desde la complejidad de las consultas previas con las comunidades hasta el extenso tiempo que se dedicó en estructurar la Cuarta Generación de Concesiones.
Además de iniciar con la adjudicación de ese paquete de concesiones, el Gobierno se centró también en sacar adelante la licitación para recuperar el río Magdalena por 2,5 billones de pesos. También en el primer semestre se destinaron recursos billonarios para vías terciarias y se priorizaron recursos para la modernización y la ampliación de los aeropuertos del país. Además, el Invías continuó ejecutando obras en los denominados corredores de prosperidad.
A pesar de estos avances, la deuda del Gobierno durante el 2014 fue no entregar, como estaba previsto, el túnel de La Línea y cuya fecha de entrega ahora es incierta. También le hizo falta meterle el acelerador a las obras de la Ruta del Sol con el compromiso de culminar algunos de sus tramos este año. La ministra de Transporte, Natalia Abello, dijo que el reto que tiene es concluir la estructuración de los proyectos de tercera ola de concesiones para así iniciar los procesos de licitación.