Ayer hubo nuevas manifestaciones convocadas por el Comité Nacional del Paro, conformado por organizaciones estudiantiles y sindicales, en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga y varias ciudades más.
El motivo es que, para quienes la llamaron, el Gobierno Nacional no ha cumplido con el pliego sus peticiones, aunque este defiende el impulso a los diálogos y el respeto al derecho a la protesta.
Sus organizadores reconocieron que no hubo la misma convocatoria que en 2019. En Bogotá, la lluvia la terminó antes de tiempo. En Medellín, hubo plantones en el Parque de las Luces y Ciudad del Río.
Diógenes Orjuela, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), explicó que “el Gobierno ni dialoga ni negocia, quedó en evidencia desde las movilizaciones de septiembre y octubre”.
Las acciones del Gobierno
EL COLOMBIANO buscó al Gobierno para este artículo, sin embargo, del Ministerio del Interior indicaron que no habrá pronunciamiento sobre las marchas. También buscó a la Presidencia, pero no hubo respuesta.
Sin embargo, en otras ocasiones sí se ha referido. Tras las protestas de 2019, el Gobierno convocó a la Conversación Nacional, en la que durante cerca de cuatro meses se discutieron temas relacionados con educación, lucha contra la corrupción, ambiente, paz y juventud.
Al término de esta conversación, surgida en respuesta al paro, Diego Molano, director del Departamento Administrativo de la Presidencia, aseguró que “le apostamos a un espacio de conversación con diferentes sectores encaminada a cerrar brechas, generar movilidad social y obtener mayor equidad”.
Y la conversación no fue lo único. Tras las protestas en septiembre en Bogotá, la Corte Suprema de Justicia ordenó al Gobierno crear un protocolo para la protesta social, publicado en octubre.
Sobre este protocolo, la Presidencia indicó que “el Gobierno trabaja de manera articulada con los gobiernos locales y las entidades competentes para garantizar la protesta social de modo pacífico.
Así las cosas, en el país seguirán presentándose protestas (ver recuadro) en un tire y afloje entre las críticas de distintas organizaciones sociales y el actuar del Gobierno, que defiende sus políticas.