La captura de uno de sus socios más cercanos es el nuevo capítulo de una trepidante persecución, en la cual la Policía de Bolivia pretende ponerle las esposas al narcotraficante más buscado de Suramérica, Sebastián Marset, sospechoso de ser el autor intelectual del magnicidio en Colombia del fiscal paraguayo Marcelo Pecci Albertini.
Al uruguayo Marset lo buscan la DEA, el FBI, Interpol y las agencias de seguridad de Colombia, Brasil, Uruguay, Panamá, Bolivia y Paraguay, luego del crimen perpetrado el 10 de mayo de 2022 en una playa de Barú (Cartagena).
Aquel día, Pecci disfrutaba de su luna de miel con la periodista Claudia Aguilera, quien acababa de anunciar por sus redes sociales que estaba embarazada.
De súbito fue sorprendido por dos sicarios que arribaron en un jet sky y le dispararon.
Tras las capturas de nueve autores materiales del hecho, entre sicarios, coordinadores y financistas (siete colombianos y dos venezolanos), los esfuerzos se concentraron en atrapar al narcotraficante que al parecer habría ordenado el ataque, en retaliación por las operaciones del fiscal antimafia contra sus negocios.
El Departamento de Estado de EE.UU. ofreció una recompensa de 5 millones de dólares por información que ayudara a identificar a los responsables y todos los reflectores se enfocaron en Marset, de 32 años y especialista en violar las fronteras con identidades falsas.
En su juventud, el uruguayo fue futbolista y luego se destacó como empresario y productor musical, hasta que hizo una poderosa fortuna con el narcotráfico.
Su área de operaciones es la triple frontera de Brasil, Argentina y Paraguay, desde donde coordina la exportación de cocaína colombiana y boliviana a Europa y EE.UU.
Carrera contra el tiempo
Durante varios meses fue perseguido en el Medio Oriente y Europa, por donde algunos soplones lo vieron usando pasaportes alterados, hasta que en enero de 2023 develaron una de sus identidades falsas: Luis Amorim Santos, con la que se movilizaba en Brasil.
Ese nombre apareció vinculado a la compra de un equipo de fútbol en la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra, llamado Los Leones de El Torno F.C., por lo que las pesquisas se concentraron allá.
El pasado 30 de julio la Policía le allanó una mansión en esa localidad, pero el narco, que estaba fuertemente escoltado, logró escapar con su familia, usando a tres policías como rehenes.
Después de la fuga, tuvo el descaro de publicar un video en redes sociales, contando que huyó gracias a funcionarios corruptos del gobierno boliviano, que le avisaron del operativo en curso.
“Gracias a la ayuda del director de la FELCN logré irme, porque él me avisó que el ministro ya había dado orden de aprehensión contra mí. Y, bueno, agarró una platita y me avisó que me fuera”, explicó.
Su declaración desató una tormenta política en Bolivia. El general Ismael Villca, director de la FELCN (Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico) catalogó los señalamientos como una “operación de desinformación”, pero los opositores al presidente Luis Arce aprovecharon para tildar a su gobierno de corrupto.
Detener al uruguayo se convirtió en una cuestión de honor para ese Estado, y en agosto le allanaron ocho propiedades y le capturaron a 17 presuntos colaboradores.
La Policía designó a 3.000 agentes para bloquear todas las salidas de Bolivia y evitar una nueva fuga del narco.
La mano derecha
El capítulo más reciente de la cacería sucedió este jueves, cuando arrestaron a Néstor Vergara Antelo (“Cody”), “considerado el hombre de confianza de Marset, testaferro y responsable del lavado de dinero a través de la compra de bienes para esa organización”, informó el ministro de Gobierno, Carlos del Castillo.
El detenido de 40 años estaba en la mira desde que apareció en la junta directiva de Los Leones de El Torno F.C. Curiosamente, el gusto de Marset por el balompié terminó siendo el autogol que entregó en bandeja de plata a su socio.
Capturar al traficante también se volvió un imperativo para los paraguayos, en especial desde que a principios de octubre uno de los autores materiales mencionó como posible sospechoso al expresidente Horacio Cartes, quien rechazó que lo implicaran.
El día que caiga Marset, el problema será a dónde extraditarlo primero.
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ANEXO: LOS CAPTURADOS POR EL CRIMEN
Por el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci han sido capturadas nueve personas en diferentes países. En Colombia fueron arrestados cinco autores materiales: Cristian Camilo Monsalve y su madre Marisol Londoño Bedoya (labores de seguimiento), Eiverson Zabaleta (transportista), Wendre Still Scott (sicario venezolano) y Francisco Luis Correa (coordinador).
En Venezuela arrestaron al venezolano Gabriel Salinas, conductor del jet sky.
También en Colombia cayeron dos financiadores, los hermanos Ramón y Andrés Pérez Hoyos; y en El Salvador apresaron a Margaret Lizeth Chacón Zúñiga, esposa de este último e igualmente involucrada en las transacciones de dinero.
