Preclusión del expediente contra Álvaro Uribe entra en su recta final

Este viernes se retoma audiencia en Bogotá. El turno para hablar es de un abogado que ahora es candidato del Pacto Histórico.

El expediente del expresidente y exsenador Álvaro Uribe Vélez llegó a la Fiscalía tras la renuncia al Congreso de la República. El ente acusador pidió la preclusión del caso. FOTO Colprensa

El expresidente y exsenador Álvaro Uribe tuvo que dejar de lado sus aspiraciones electorales, con lo cual el Centro Democrático perdió un caudal superior a 800.000 votos, por cuenta del expediente judicial que se le sigue por posible soborno en actuación penal y fraude procesal.

Este sino del exmandatario, quien ha dicho en todos los tonos que es un montaje político y judicial de sus detractores –pese a que alcanzó a estar preso cerca de cuatro meses por orden de la Corte Suprema de Justicia–, está por resolverse en el despacho de una jueza de Bogotá, Carmen Helena Ortiz, quien debe definir si precluye o no la investigación, tal como lo pidió la Fiscalía de Francisco Barbosa.

Y aunque Uribe y su defensa tenían la expectativa de que el tema se resolviera antes de acabar este 2021, en especial para poder tomar un papel político más activo sin que su figura golpee a su copartidarios, la audiencia está caminando hacia su aplazamiento hasta el próximo año.

En efecto, este viernes entra en su recta final con el turno para hablar del abogado Miguel Ángel del Río –también aspirante al Congreso en las listas del Pacto Histórico de Gustavo Petro–, quien representa a Deyanira Gómez, exesposa de Juan Guillermo Monsalve (el llamado testigo estrella del proceso).

Luego se tiene previsto escuchar a la abogada Laura Valentina Muñoz –de quien no se conocen aún mayores detalles–, pues fue admitida como víctima hace dos meses.

Con este testimonio podría cerrarse la etapa de pronunciamientos de quienes han sido admitidos como víctimas en el proceso, pero se calcula que esta última intervención tome al menos dos o tres días de audiencia.

Si ese pronóstico se cumple, lo cual contemplan tanto la defensa como la contraparte procesal de Uribe, la decisión de la jueza bogotana podría irse hasta el otro año porque, a partir del 17 de diciembre próximo, llega la vacancia judicial. Esto, en plata blanca, implica que el caso queda en el congelador.

También hay que sumarle que, tras las víctimas, debe pronunciarse el delegado de la Procuraduría.

Todo este proceso en torno a la preclusión comenzó a andar desde el pasado 5 de marzo, luego de que el expediente Uribe pasara a la justicia ordinaria tras la renuncia del expresidente a su curul en el Senado con el fin de salir de la órbita judicial de la Corte Suprema de Justicia.

En todo caso, la decisión –ya sea aceptar o negar la preclusión– podrá apelarse ante el Tribunal Superior de Bogotá. Y lo que ordenen en esa instancia podría ser la última en esta materia (la preclusión), ya que el caso llegó a la Fiscalía a través de un auto y no de una sentencia; esto último es lo que al final revisa en instancia definitiva la Corte Suprema. Ahí podría abrirse otro debate jurídico