Una sentencia de 17 años y 9 meses de prisión, junto con una multa de $592 millones de pesos, pone nuevamente al exalcalde de Bucaramanga, Luis Francisco Bohórquez, en el centro de uno de los casos de corrupción más destacados de los últimos años: el de la iglesia “Manantial de Amor”.
El exfuncionario deberá responder por los delitos de peculado por apropiación e interés indebido en la celebración de contratos. Según información suministrada por la Fiscalía General de la Nación, además de Bohórquez, también fueron condenados empleados públicos, contratistas y hasta un familiar del exalcalde.
Cabe recordar que el caso de corrupción, conocido como “Manantial de Amor”, está vinculado con una congregación religiosa perteneciente a la familia de Bohórquez, utilizada para desviar recursos municipales por hasta $15.000 millones de pesos.
Un fiscal de la Seccional Santander de la Fiscalía informó que los demás implicados fueron sentenciados en primera instancia por los delitos de “contrato sin cumplimiento de requisitos legales, peculado por apropiación e interés indebido en la celebración de contratos”. Entre ellos están el exsecretario de Infraestructura, Clemente León Olaya, quien deberá pagar 21 años de prisión, y una multa por $2.709 millones de pesos.
También fue condenada la supervisora de los contratos y jefe de la Oficina del Alumbrado Público, Gloria Azucena Durán Valderrama, quien deberá pagar una pena de 17 años y 7 meses en prisión, y una suma de $1.015 millones de pesos.
Dos contratistas, Uriel Ávila Méndez y Óscar Mauricio Benavides Toloza, también fueron condenados: el primero a 11 años de prisión y el pago de $1.012 millones de pesos, y el segundo a 12 años de prisión y una multa de $190 millones de pesos.