El informe Forensis, publicado ayer por Medicina Legal muestra que cada uno de los 365 días del año pasado asesinaron, en promedio, a 33,2 personas, frente a los 31,1 de 2017. En total, 2018 cerró con 12.130 homicidios.
El indicador, en solo este ítem, muestra que el año pasado hubo 757 homicidios más que el año anterior, lo que es equivalente a un aumento del 6,7 % (ver infográfico).
El informe de Medicina Legal relata que, pese a que la firma del Acuerdo de Paz entre el Estado colombiano y la entonces guerrilla de las Farc “aparentemente contribuyó en la disminución de los homicidios en 2017”, pero las cifras actuales demuestran que hay otros tipos de violencia (relacionada con narcotráfico y otros grupos armados ) que son las que la institucionalidad está tratando de encarar.
Se veía venir
“Es necesario repensar las violencias emergentes, ahora que otros actores armados están ocupando los nichos dejados por ese grupo combatiente. Hoy más que nunca cobra vigencia la alocución latina Si vis pacem, para bellum, si quieres la paz, prepárate para la guerra, pues el país debería estar preparado para enfrentar este nuevo reto”, destaca el informe del Forensis.
El reporte también deja claro que en regiones como el Bajo Cauca, el Catatumbo, Putumayo, Cauca y Nariño, la violencia reapareció “con toda fuerza” y los homicidios se han multiplicado, “recordándonos que los intereses territoriales son tan fuertes que la vida pierde todo valor allí”.
El panorama resulta preocupante, según la directora de Medicina Legal, Claudia Adriana del Pilar García, quien destaca que estas cifras plantean un reto en torno al fortalecimiento de la articulación, porque “como instituciones del Estado debemos mejorar, sobre todo por el aumento de la tasa de homicidios en el país”, que pasó de 23,07 homicidios a 24,34 por cada 100.000 habitantes.
El Forensis confirma lo que publicó EL COLOMBIANO el 17 de diciembre del año pasado en el artículo “Homicidios repuntan en lo que va de 2018”, que mostraba la alerta de la Fundación Ideas para la Paz, relacionada con que al cierre del año se perdería la tendencia descendiente de homicidios que se tuvo durante los últimos ocho años.
¿Por qué?
Sobre lo que plantea el informe, el exsecretario de Seguridad de Cali (Valle), Juan Pablo Paredes, destaca que en el suroccidente del país, como queda claro en el informe, “nos golpea muy fuerte el narcotráfico, que no solo impacta por el homicidio directo a quienes tienen algún tipo de relación con ese ilícito, sino como consecuencia de prácticas derivadas, como los préstamos gota-gota o el lavado de activos”.
El doctor en sociología Carlos Charry, docente de la Universidad del Rosario, sostiene que el aumento, significativo, plantea retos relacionados con que “hay una relación directa entre la percepción de inseguridad y el aumento en el número de homicidios”, fenómeno más evidente en las regiones que plantea el Forensis.
Ambos coinciden en la posible relación que hay “entre grupos armados ilegales, que comienzan a tener cada vez mayor presencia en las ciudades, producto de las nuevas redes de narcotráfico”.
En cuanto a la región, Antioquia sumó 2.275 homicidios el año pasado, con una tasa de 34 por cada 100.000 habitantes.
Frente a las estrategias, Paredes asegura que las instituciones deben abordar planes mixtos, “que incluyan la represión del delito y la inversión en tejido social”.
Las vías, otro dolor
El informe también reválida la preocupación que existe en Colombia alrededor de las muertes por accidentes de tránsito, pues solo el año pasado se registraron 6.879 casos, 125 más que en 2017.
Sobre esto, el exdirector de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (Ansv), Alejandro Maya, destaca que la tasa de muertes por cada 100.000 habitantes se mantiene “contenida”, pues pasó de 13,7 en 2017 a 13,8 en 2018.
Maya señala que esto puede estar directamente relacionado con que “en 2018 se vendieron más de 550.000 motocicletas con un crecimiento del 10,7 % y en autos fue superior a 250.000 vehículos con un crecimiento del 7,7 %”. Por otra parte, el exfuncionario menciona que aún siete de cada 10 municipios no cuentan con controles operativos, es decir, no hay guardas ni policías de tránsito, lo que “los convierte en territorios vedados para la seguridad vial”.
Vale mencionar que el fin de semana, el Gobierno Nacional presentó el Pacto Nacional por la Seguridad Vial, en el cual se estructurará un plan que fomente la movilidad segura en las carreteras del país, teniendo en cuenta que este tipo de accidentes son considerados por el Ministerio de Salud como un asunto de salud pública.
Frente a lo que se pretende con este pacto, el ministro, Juan Pablo Uribe, dijo el día de la presentación que la siniestralidad vial ha sido uno de los retos que se ha trazado el gobierno, por lo que “la ha puesto en la agenda como una de sus prioridades y por ello está haciendo grandes esfuerzos para disminuirla”.
¿Y la violencia sexual?
Este es otro de los indicadores que más preocupa, de acuerdo con la directora de Medicina Legal, quien citando el Forensis, muestra que entre 2016, 2017 y 2018 hubo un aumento en el número de casos de violencia sexual y tasas por 100.000 habitantes.
En 2016, por ejemplo, hubo 21.399 casos y una tasa de 43,90, hasta llegar a 26.065 casos y una tasa de 52,30 por cada 100.000 habitantes el año pasado.
La directora planteó una especial preocupación por la explotación sexual de menores de edad a través de la pornografía. El informe relata que, al evaluar la situación, la presunta explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes equivale al 51,7 % de los casos de violencia sexual.
“Tenemos muchas cosas por hacer, no solo es desde la institucionalidad, sino desde el sector salud y educativo, porque debemos fortalecer el núcleo familiar” para prevenir que la niñez siga siendo vulnerable y víctima.
2.553
personas fueron asesinadas los domingos, día más violento en 2018: Forensis.